martes, 25 de diciembre de 2012


Este río no se ve
hasta que desborda
y arrasa,
la riada impiadosa que se lleva
árbol, casa, perro,
y deviene, todo sedimento
o reminiscencia dolorosa,
el corazón no se siente
hasta que algo lo perturba
y acelera - el relámpago -
y entonces, borra con el codo
lo que hasta ayer
escribía con la mano. 

miércoles, 19 de diciembre de 2012

Arte primigenio


Desconozco el arte
de traicionar tan dulcemente,
que no duela el arte,
que no hiera el artero puñal
que se clava,
ni la insidiosa palabra,
que no escuche ni vea
- corazón que no siente -,
que no se brote mi piel
al rozar la piel
del solapado enemigo,
ni se contagie la frialdad
con que se manipulan
espurias monedas de plata.

miércoles, 12 de diciembre de 2012

Los solitarios


Nada hay
más solitario
que un sexo,
el tuyo, el mío,
la verga dura y chula
o el colgajo,
la concha de agua
redundante,
o la reseca,
nos traiciona el goce
y la fugitiva comunión,
como la casa
que tras la fiesta
se vacía,
- sonora, pero paupérrima
existencia de cigarra -,
los solitarios sexos
que nos descentran
y nos subliman,
para retomar,
irremediablemente,
su ocultado transcurrir
de bandera vergonzante,
no los alcanza
la caricia ulterior,
ni el beso, ni el halago,
no el proyecto o la promesa,
se da paso al "amor",
se los olvida
en una esquina
como si fuesen
insectos viscosos
y aplastados
que nos repugnan,
o los condena
el ojo purulento
de un dios...

sábado, 8 de diciembre de 2012

Primer umbral


Desprendiendo los botones
de tu camisa
pongo el esmero
y la paciencia
con que se desarma
la promisoria margarita,
a cada pétalo un botón
a cada "mequiere" un temblor, 
un chucho,
la pulsión del goce,
epifanía dérmica,
la sangre y su premura ,
la ráfaga, la consumación, 
la desmesura.

domingo, 2 de diciembre de 2012

Molestando a la niña que duerme


Iluminó la habitación presionando en la ficha y la luz fue a quemarle las pestañas, largas y finas como las patas de la araña escupidora. El propósito incendiario.
Revolvió en los cajones con malicia y saña de abuela. No había nada entre los calzones y las medias descosidas. Apenas recibos caducos, cartas de amores perimidos, celofanes arrugados y algunas otras porquerías inservibles.
Arrastró las alpargatas y castañateó los dientes igual que un condenado. Suspiró ostentosamente: el que quiere hacerse sentir y hacer notar su malestar.
Se preparó el café como si estuviese pertrechando un ejército para la guerra. Vuelo de cucharas, choque de tazas y aterrizaje de frascos. Sorbió vulgarmente y dejó caer cuchillos de alpaca al piso.
Abrió las ventanas impunemente y barrió, empujó las sillas y la casa se tornó caja de resonancia. Cantó las canciones de antaño, improvisando sus letras e hizo hablar al loro, que con delectación repitió saludos y exigencia de comida. Un bullicio particular.
Prendió la radio. Y habló con quien no la escuchaba, pero aún así, la niña no despertó hasta que el sueño aflojó las riendas sujetas a sus párpados alucinados.

martes, 27 de noviembre de 2012

Para desarmar a la piedra

Quería desnudarse
hasta más no poder,
que no la arrope la sombra,
ni la proteja pelo ni palabra,
punzar el íntimo nervio
que late en lo profundo,
y murmurar, con disimulo,
en el punto de conmoción
- lóbulo, cuello, espalda -
un palabrario de viento y lluvia,
que no quede vestigio o huella,
escombro, viruta o polvo,
entonces la piedra demudada
en ternura divina e indecible.

jueves, 22 de noviembre de 2012

Aporte al arte Culinario

Pastel de papas para estúpidos (42 comensales)


Poner a la abuela a hacer un puré, con las indicaciones precisas, si es que ya está más cerca del arpa que de la flauta. Si no hay abuela a mano, vale una tía, una prima o cualquier asno que ande por la casa sin hacer un corno. Calcule 1/2 Kg. de papas por persona y un huevo cada tres, más los aderezos que usted considere pertinentes, dentro de sus paupérrimas capacidades intelectuales. Solución: 21 kg. de Papas. 126 huevos.
Untar una fuente con manteca o margarina o aceite. Lo que raye. Si en la casa no hay nada, todo lubricante para practicar el sexo culinario (por ej. vaselina) será bienvenido.
Esparcir la mitad del puré en el fondo enmantecado de la fuente. Cuidar que no queden resquicios por los cuales se esfume el espíritu del manjar. Esto es importante.
Una vez hecho, ordenar sobre el puré 126 salchichas (o 252)  de carne. Si no hay de carne, no queda otra alternativa que usar las que venden las cadenas de supermercados y que están fabricadas con cualquier mierda. Sobre ese preparado, disponer lo que queda del puré, después de que los angurrientos de siempre hayan metido dedo o cuchara en la cacerola. Espolvorear con cualquier queso y llevar a horno caliente alrededor de 6.000 segundos. O sea.
Tome lo que quiera o pueda. Y coma. Coma y cállese.

lunes, 19 de noviembre de 2012

½

Dura la agonía 
de este amor
lo que tu obstinación
o mi desidia;
puede ser del barro
la voluntad demorada
o el súbito rayo
y su estrago fulminante;
puede ser cara o cruz
o latencia de tornado,
moroso veneno
o el puñal
y su decreto lapidario.

miércoles, 14 de noviembre de 2012

Diálogo de urgentes

Hablábamos todo el santo día con atolondramiento. Uno encima del otro, nos interrumpíamos. Como si nos poseyera una urgencia particular o ya tuviésemos que irnos. O entregar un recado impostergable. O el tiempo se escurriese inexorable - la urgencia de saber y hacer saber -. Como sí fuésemos morosos de los días, de los meses y los años derrochados. O torcer la caprichosa mano del destino, y el demorado encuentro.
Paríamos las palabras con el ansia de los amantes primerizos, con la efusividad caótica con que las hormigas presienten la tormenta, como la colisión involuntaria y risueña de los dientes al besar, o la torpeza de las manos que intentan deshacerse de una prenda que ya nos es incómoda. La emergencia del que llega tarde y se come las uñas y se arranca los pelos y ruega, mirando al reloj, con el temor con que se mira a dios.

sábado, 10 de noviembre de 2012

La noche es para ahorcarse con canciones

Antes de que vengan
los inquisidores a matarte
a palo y cacerola,
in your head,
pelá
pela alta poronga
como púa,
una canción de Patton
o de Banks
y que escurra
- The Pink Cigarette;
Arise, Awake -
y no se cuela el odio,
es el poder de las canciones
- muro o alfombra -
antes de picana
antes de cabeza sumergida,
la canción acariciará
tus pestañas
y después se enredará
en tu cuello
y te arrojará al vacío, río, mar,
amorosamente.

miércoles, 7 de noviembre de 2012

Espalda del deseo

Uno quiere que llueva
y cuando llueve, desespera,
porque sí, por infernal designio
o por azar la lluvia no cesase,
tornaría el negro cielo
en desmoronado Leteo,
tumba, nicho, túmulo,
lápida, ominoso epitafio,
líquido y efímero.

miércoles, 31 de octubre de 2012

Asarái

Yo sé, que la memoria de mi mano
ha extraviado en alguna ignota línea,
tu humedad,
la lisura de tu pierna,
la textura irregular de la cicatriz
en los suburbios de la ingle,
yo sé, de una anorexia que oxida
la delicadeza de la palma,
la temblorosa sensibilidad
de la yema,
algo que lima y destierra
la simpleza original de la piel,
la experiencia del goce o del dolor.

jueves, 25 de octubre de 2012

+

Más hacemos el amor y más me gusta, y más me gusta y más quiero hacer el amor. El círculo vicioso. La chica que fuma y me despluma.
Y más me gusta todavía cuando, en el intervalo del tornado, voy al baño y veo en el piso, sus bombachitas de color desperdigadas  (bombacha roja, bombacha azul furioso) que nunca había visto y que no recuerdo haber sacado de su rotundo cuerpo.
Me hace pensar que tiene bombachitas para cada situación y que esas, precisamente, diminutas y sugerentes, no me competen, no son para mis manos, y quién sabe.
Tal vez sean bombachitas adecuadas a un cierto tipo de pantalón o falda, o a su profesión, o simplemente, fetiches para situaciones imprevistas. Bombacha roja o azul furioso.
No lo sé, aunque de pronto también entiendo que una de esas puede ser la que anoche descorrí hasta el final de sus pies para abismarme en su sexo, mi mano mi boca mi voluntad irrefrenable. Lengua nerviosa.
Puede ser, nosotros hacemos el amor en la oscuridad, como si fuésemos dos bólidos perdidos en el cosmos que colisionan. Y nada se ve de lo que pasa, hasta que el flujo de luz explota en nuestros sexos unidos, orgasmo y desvarío.
No se ve su olor ni el mio, su gemido y mi suspiro, no veo su carne pero la presiento como una gracia divina, un don, la ráfaga voluptuosa.
Si, ha de ser esa bombachita la que yo descorrí como si fuese la cortina de un gran ventanal que da al mar. O no, quizá estas manos hayan arrancado la ínfima tela, roja, azul furioso; cumplida la apasionante misión de convertir en colorido bollito el sutil y liso taparrabos.
No se sabe, ya quedará para siempre entre las cosas perdidas en la nebulosa de la duda.
Entretanto, vuelvo y me gusta más, aunque ahora sé fehacientemente que nada cubre su sexo desmayado y errante en la oscuridad, y que fui yo quien descorrió el calzón, rojo o azul, o lo arrancó con vehemencia hace un rato, el choque de bólidos. O quién sabe, quién sabe.

lunes, 22 de octubre de 2012

Abraham

Sobre esta piedra
fría y tosca,
inaugura la historia
de la entrega,
el libro de los pueblos
que mandaron a sus hijos 
a una sala de tortura,
aquellos que los delataron
en nombre
de la "seguridad nacional"
y el "orden",
- Agamenon en nombre de la guerra -
y en la descendente elipse
del cuchillo
hacia la carne
Dios escribe
el ominoso prólogo
de la ira y el rencor
de sus desdentados herederos,
los que están sentados
a su derecha, siempre a la derecha. 

martes, 16 de octubre de 2012

6/100

 "Simulando nadar en tu casa..." R. S.

En tu casa
                en tu habitación
                                         en tu cama
tu boca
             tu endiablada lengua
                                             tus labios
tu incesante saliva mi espasmo
mi condena a ligera existencia

en tu paladar
                  en las comisuras
                                          entre tus dientes
los grumos del atardecer dichoso
                                                  en retirada
mi estrategia
                     a la deriva
                                      en tu cama.
                                             

viernes, 5 de octubre de 2012

⌂G¬#ý█¥XÆîÙ


Cómo no sudar
ante la boca del fusil
y su inminente gargajo
de fuego,
cómo interrumpir
el flujo desquiciado
de pasado, 
imaginar lo que será
mientras se deja de ser,
seguirá siendo aún después
de que los entumecidos ojos
ya no puedan percibir
sino a través
del negro abismo
de la bala
que ya inicia
su alevoso recorrido.

domingo, 30 de septiembre de 2012

¤--------------☼

Ella no escuchó tu nombre
pronunciado
por mi atolondrada boca
de pez
fuera del agua;
no lo percibió, susurrado,
cuando la brisa
del orgasmo en espirales
devenía tornado
a desgarrar el silencio
de la noche;
no lo advirtió, después,
derramándose lechoso
y lento adentro suyo,
colándose hierático y ajeno
en el torrente de su sangre.

martes, 25 de septiembre de 2012

Intrigaba, 
moviendo las manos con pericia
en la oscuridad irregular, 
sugería,
manipulando los pequeños objetos
que constituyen
la merienda,
del atardecer demorado o definitivo,
taza y cucharita,
plata y porcelana,
gestando melodía
particular y soñadora,
mas la resuelta mano
y la irrupción de la luz, su exceso,
vino a desmayar
la escena encantadora.

jueves, 20 de septiembre de 2012

Sesión

El fotógrafo estaba desconcertado por esa obstinación en arruinar el trabajo, subrayando con exageración la antítesis de los hemisferios de su rostro.
Desmedida luz en oriente, sombra en occidente.
Pensó que tal vez, la máquina haya enloquecido o se hubiesen desconfigurado algunos de sus valores, diafragma, obturación, pero nada de eso había; despotricó contra el asistente que no atinaba a adaptar la escena a las condiciones de luz natural o artificial, contando con todos los artilugios a los que un profesional puede aspirar.
Se exasperó su nervio y dijo "basta". Ordenó a la larguísima modelo que se acercara a él y al asistente que encendiese todas las bombillas del mundo, y su desconcierto fue mayúsculo cuando advirtió lo que jamás podría haber imaginado, la hipótesis nunca urdida, mirando fijamente con los ojos desbordados de sus cuencos, el rostro bicolor de la modelo.

lunes, 17 de septiembre de 2012

████████████

Tal vez desaparezca mi sexo,
como todo lo que ya no se usa
o no sirve y se desprecia,
tal vez se encoja lentamente,
se difumina el rostro del muerto
hasta lo irreconocible,
tal vez me cape
en un acto de lúcido desespero
o de renuncia,
como una absurda abolición del deseo
o vano sacrificio.

martes, 11 de septiembre de 2012

Despechada

Llevaba sobre todo
la teta derecha descubierta,
la blanquísima teta al aire,
muy oronda, la muy guacha
meciéndose con gracia,
la respetable y redonda teta,
el alucinado magma
de tejido y glándula ,
el soberbio emblema
que la heroína enarbola
y a la que no renuncia, nunca.

domingo, 9 de septiembre de 2012

Primera alergia primaveral

En esta noche sueño,
soy el hombre que ama
a dos que se aman,
la génesis
de la reproducción amorosa,
el urgente contagio,
la epidemia de luz
y la fiebre inconjurable...

miércoles, 5 de septiembre de 2012

Beso antes del beso

"Ahora ella se lame los labios, humedece los dedos en la boca y se los pasa por la frente a él como si lo bautizara o algo parecido. Es indiscutible, juzga el que percibe,  la fuerte propensión oral y líquida de esta mujer, es notable (detalla) la profusión salival con que adereza sus delicadas acciones amatorias..." 

Rodolfo Rabanal

Sueña que besa
y la boca se le desborda 
de agua florida,
le tiemblan las pestañas 
porque el beso,
de la brisa no está exento,
y la incendiada lengua
vino a derretirle
todo el cuerpo,
a aflojarle la fiereza
de las piernas,
la carne muy afiebrada
por un embate
de dulces hormigas,
y los huesos, puro humo,
las manos desmayadas, y aferradas,
como si una revelación
ocultase el cuello amado.

viernes, 31 de agosto de 2012

◄═Ø

A traer cempasúchil para el muerto flamante:
llanto y desconsuelo;
y aguardar la quimera,
hasta el derrame, los labios apretados
y tragando saliva y vidrio;
que profiera una palabra - el muerto flamante -,
la mínima, un berreo, una sonrisa, un gesto
- la quimera, el ruego -,
volver en la tarde, el murmullo entre los pinos,
pies de plomo arrastrando las hojas,
la exhausta espalda ostentando derrotas
- el muerto flamante -,
la tierra, el corazón, la madera,
y el silencio no cesa, ni la noche, 
ni la desapercibida brisa, nunca.

lunes, 27 de agosto de 2012

Vesania amoris

A uno se dedica el amor,
digo el tiempo, la sangre,
la lágrima, el sudor,
se mata por uno,
prematuramente se envejece
y se envilece la carne,
se cae en la humillación,
y de uno se recibe la caricia,
el cachetazo o el puñal,
a uno se desnuda el cuerpo
sin condiciones,
se revela el secreto,
a uno la saliva, el semen
y la asquerosa pus,
se desvive por un único "otro"
"en la salud y la enfermedad",
y eso es morir.

martes, 21 de agosto de 2012

Í┼♥Iµf┐­

Hay que hundir la lengua
en la boca del enemigo,
hurgar con saña
hasta encontrar
el insidioso flujo del odio,
extirpar la podredumbre
sin piedad
y tapiar la herida, marcar,
como la piedra
el postrero lecho
de lo que fue y hoy es
apenas rumor, apenas humo,
apenas niebla que se disipa.

jueves, 16 de agosto de 2012

Como quedarse mirando
el tren que se va,
tren, mancha, punto, recuerdo,
dichoso del tren 
que nada lo inmuta en la huida
y en su chirrido persiste,
como el que ya no ama e ignora
y se va, cantando y sonriente,
pobre de aquél que se queda
solo y amando,
medio rasgado, medio partido,
la inconsolable mirada
del huérfano en pampa y la vía.

domingo, 12 de agosto de 2012

/*******...........

Un cuerpo sin agua
se seca, se agrieta, se desintegra,
retorna al caos original,
lo indiscernible, el polvo extraviado,
la voluta sin futuro,
el desorbitado y anónimo satélite,
el mero deambular vagaroso
sin objeto de deseo, seco,
sin deseo.

lunes, 6 de agosto de 2012

5/100

Hay noches así con cadencia de brisas,
entonces,
dormimos abrazadamente
uno adentro del otro,
casi adentro,
nunca tan adentro
como para conjurar este vuelo de buho;
con la mano que sujeta la cintura dócil,
con mi pecho contagiando 
la fiebre a tu espalda,
con el dedo del corazón
inmolándose en abismos,
y el aliento en la nuca
sembrando un campo de escalofríos,
el ansia que busca,
              mas no encuentra lo suficiente.

miércoles, 1 de agosto de 2012

1952

El amor es una ideología,
- y también hace política
quien con la sangre en el ojo
desgarra un muro inimputable:
"viva el cáncer" -
- el amor no borra
tan pusilánime inscripción -
pero, como el fuego
condena a ceniza
al putrefacto cadáver del odio,
como el agua del Leteo,
al ominoso olvido, a la anonimia,
la mano tan ulcerada de veneno,
la insidiosa voluntad.

viernes, 27 de julio de 2012

... ())()...

Cada cual urde belleza
en exuberancia o discreción,
la desmesura, el juicio,
el funambulismo de los bordes,
qué cuerpo no se afiebra
en el flujo de caricias,
qué boca no se crispa
al impetuoso beso,
qué río no se descadera
frente al viento,
su furia o su tímida modorra.

domingo, 22 de julio de 2012

(...)

El pequeño defecto,
la cojera/
el ojo desrumbado/
la mano de yeso
que no acata
la orden del deseo/
el tic nervioso/
el ligero temblor/
el torcido cuello/
y el tartamudeo
indómito/
como si cada carencia
implicase
un precioso flujo de luz.

miércoles, 11 de julio de 2012

El libertador

Esto no es una ficción, sino que sucede periódica, quizá debiera decirse, esporádicamente en la cama anchísima de mi amiga Erina, un nombre tan ligado a las furias.
El energúmeno es un ser simple, sin complicaciones. Los intelectuales de discoteca lo bautizaron "básico". Pero yo no coincido en tal apreciación subjetiva, porque él posee una capacidad muy especial que otros no a la hora de interpretar el idioma de la piel de Erina, digo, a la hora de la furia.
Es que cuando ella habla él no la entiende, pero nadie puede cuestionarle tal limitación, ya que en efecto, no es su especialidad el complejo sistema hecho de signos lingüisticos.
Bueno, tampoco se interesa demasiado por las cosas de Erina. Llámese la disposición de los libros, las fotos en los estantes, ni siquiera repara en las sábanas, si son nuevas o exóticas, o en el aroma extravagante de un sahumerio. Él, simplemente, llega como un hacendoso hombrecito y cumple su tarea con eficacia envidiable.
Y no se trata de que Erina ordena y el energúmeno acepta sumisamente, sino que existe una complicidad particular, un magnetismo que está en el orden del deseo, que nace en los ojos y culmina en la fruición sexual voluptuosa.
En este sentido, no es pródiga la vida de Erina, sino más bien paupérrima, y de ahí, los períodos de furia que el energúmeno, sin embargo, sabe interpretar. El pequeño Mesías que desarticula la urgencia y la fiebre, que conjura las noches de insomnio y las histéricas mañanas de oficina.
No se le pide al hombrecito una cena romántica o un desayuno americano servido en la cama un domingo por la mañana, no se le pide un paseo o una noche de cine o un ramo de flores. Él está, sencillamente, para frotar la piedrita del goce y liberar los flujos que se agolpan en el cuerpo de Erina. Las furias, la tormenta desatada, después del estrago de la necesidad y la sequía.
En eso tiene prestigio el energúmeno. En esa manera de arrancar las espinas, una por una. En la dedicación, que nada tiene que ver con el héroe que atraviesa cordilleras o desanda mares o enfrenta monumentales enemigos. Él es el libertador de orgasmos, y eso, no es poca cosa. Porque, aunque apenas acabado su ardoroso trajín, se vista y se vaya con la prisa del cartero, Erina ya es algo muy liviano, una pluma desnuda y desmayada en su anchísima cama, despojada del peso de las furias.

jueves, 5 de julio de 2012

Esguinzada

Te besaba en los tobillos
con hambre, con devoción,
con enamoramiento,
perpetraba la mutación de la piel,
el devenir la lisura angelada
en montés aspereza,
la calma de la sangre
en turbulencia, en vértigo,
te besaba en los tobillos
como un hambriento, un devoto
o un enamorado,
errabunda mi mano detrás del anzuelo,
el indicio, el sueño,
la pantorrilla, el muslo,
la abundancia de la carne y después...

lunes, 2 de julio de 2012

Recurrente

Me estremecí de brisas,
como si me invadiese
una tristeza inexplicable y sin límite,
o la inoculación de un líquido
lentificador del músculo,
una neblina espesa delante de los ojos,
nadar, correr, batir alas en el sueño,
la bifurcación paralizante,
el interregno de la parsimonia
adonde no se va a ninguna parte.

martes, 26 de junio de 2012

Ella

"Después de la creación, el poeta se queda solo..." Octavio Paz

Mueve las manos
cuando habla de poesía,
ampulosamente,
como si gobernase los hilos
de una marioneta nerviosa,
y en cierta forma
eso es lo que pasa,
el poema es un títere
que nace y se desmadra,
sale al mundo, besa o lapida,
conjura la herida
o desata la tormenta,
no hay riendas
que lo sujeten,
nace y se desmadra.
.

jueves, 21 de junio de 2012

Escurridizo


"Y realizó una medición que jamás se le había pasado por la mente. ¿A qué distancia de la verdad era capaz de llevar una fantasía sin que ésta se quebrase?" 
Henning Mankell - Profundidades

Se ha empeñado en calcular
el peso del dolor y la gravedad de las sombras,
magnificar la profundidad
de ese vacío que lo perturba sin tregua,
se ha obstinado en cifrar la distancia
entre el deseo y su atroz indigencia,
el volumen del desencanto,
la longitud y la fiebre del ansia;
y sólo ha conseguido
acelerar la metástasis de lo incierto,
esa marca, irrefutable y persistente de sus horas...

Imagen: Stefan Rappo

domingo, 17 de junio de 2012

16/06/2012

Como renunciar a los honores de la vida,
al vértigo de la ola y la tormenta,
a la luz repentina o la caída,
como amoldarse, dócilmente, al ataúd
definitivo,
que ásperas manos descenderán
sin sutilezas,
a lo profundo de la tierra
para consumar la apoteosis de la inercia.



Imagen: Stefan Gesell . Conection: Flowers

martes, 12 de junio de 2012

Post de siesta y cantar


No te vas a acordar de la siesta lloviznosa de abril, revolcándonos casi desnudos, después muy, apenas las medias y en tu pelo una hebilla roja, apenas tu sonrisa como escudo. Cantando enardecidos "Balada para un loco". Yo no voy a olvidar esa sonrisa particular, el escudo o la guadaña, tampoco el gesto de tu mano, delicado. No voy a olvidar, porque en última instancia este texto me pertenece, yo soy el narrador y el que, conjetura, o urde su trayecto ideal o, al menos pertinente.
No te vas a acordar del beso, el roce superficial, primero, ni los deleites ulteriores. No te vas a ver cantando "Balada para un loco", ni recordar que no dejaste de cantar un minuto (ni yo), a pesar de las dificultades que presentan ciertas posturas y contorsiones, ciertas agitaciones del latido y la respiración.
No lo vas a recordar aunque hayas sido parte de la escena y también, la receptora privilegiada de mi más sutil y esmerada caricia. Mi piel si lo recuerda, no la tuya. Porque éste es mi sueño de anoche, otro que retumba. Y en los sueños canto como el Polaco, vos quizá, como Falasca, aunque eso, tampoco lo sospechaste nunca. 

Imagen: Hedi Slimane

jueves, 7 de junio de 2012

Perturbaciones



"Eso es lo que me resulta perturbador, dejar de estar en el mundo, y no haber estado antes en este mundo."

Javier Marías

El amor nunca es normal,
no se deja de amar
ni se abandona,
sin que otro sufra,
llore, se perturbe
o se suicide,
un texto patológico
que en principio
se halaga
o se intenta, vanamente,
comprender,
después negar,
esconder, vituperar,
reduciéndolo al ominoso
destino de retribución
o mísera propina,
como sí, entregar(se)
estuviera marcado
por la mano abierta,
no de dar,
sino esperar el pago justo
- el alterado gesto-,
el tesoro o la migaja.

Imagen: Nan Goldin

lunes, 4 de junio de 2012

Era mi corazón


Cayó Nilda, la Sirena arrabalera, en un tren destartalado...

Era mi corazón
disimulado entre los bagayos
yo pasaba y lo escupía
para que se mantuviera húmedo
en la estantería.
En una palabra
y para ser sincera
lo cuidaba como  a una tía vieja
de la que no se espera herencia
y sin embargo.

Entiendanmé, era mi corazón.
Le sacaba la mugre
enjuagándolo cuando podía
sábados a la tarde
cuidando de que fuera aquella hora
en que la calle esta tan vacía
como un cementerio cerrado

Mi corazón
invisible
como las cosas que se ven a diario
y solo saltan a la vista cuando faltan

Nadie lo hubiera mencionado,
un objeto más en la estantería
esas cosas incomprables
de negocios que se funden
perfumes polyana, vinos con etiqueta sepia
y era mi corazón
acorazado
latía chiquitito
sin hacer ruido
juguete a cuerda
pasado de moda
sin joder a ninguno

Ninguno de los  que pasaran
frente a  la vidriera
lo hubiera dicho

Imagen: Kassandra Vizerskaya (Flowers, yes)

miércoles, 30 de mayo de 2012

Extracto de "Las Crónicas de la Edad del Dólar"



En el año 2012, es decir, poco tiempo después de muerto el Cristo, el mundo era sumamente feliz. Los continentes se floreaban y "la miel caía de los árboles", los negros gobernaban el país de los gringos, y los amarillos, China, claro. Los conservadores soñaban y las izquierdas eran mesuradas. Las fuerzas militares invadían los paises (que se "desviaban") en son de paz y llevaban el discurso del amor y ponían la otra mejilla si era necesario.
A cualquier país que uno fuese a instalarse o a pasear, la gente lo recibía con los brazos abiertos e inmediatamente le concedían al "forastero" todas las garantías y derechos constitucionales. Hablamos de un tiempo demadiado lejano, es probable que algunos términos no sean correctos. Las constituciones, a grosso modo, eran la norma fundamental y suprema que regía a una nación. La constitución de hoy viene a ser uno mismo y alcanza a uno mismo, no a los otros. En aquellas épocas de oro, las constituciones pretendían igualar a los hombres. A nosotros nos causa gracia, pero así era ese mundo primitivo.
El influjo de Cristo era muy fuerte, recién habían pasado dos mil años de su absurda muerte. Los hombres se ayudaban unos a otros y los países más ricos socorrían a los más pobres, en toda circunstancia. Se creaban altruístas organismos como el FMI o la ONU, que siempre protegían a los más débiles, aunque ciertamente, los más poderosos jamás utilizaban la fuerza para imponer su deseo o su idea. De esa manera, la tierra era un hermoso planeta para vivir en pleno equilibrio.
En aquel tiempo, también, como sucede en todas las familias, había una oveja negra. Ese lugar se llamaba Argentina, y toda la alegría, el colorido y la paz de los hombres y las naciones, se acababan al cruzar sus fronteras, porque su asquerosa ley no le permitía a los sufridos habitantes poseer dólares. Y es que el dólar, en aquellos tiempos era la palabra sagrada, o sea la PALABRA del dios circunstancial. En ese maldito país gobernaba la "Yegua Salvaje", así le llamaban en los paises civilizados. Los paises civilizados eran todos, menos Argentina. En los paises civilizados regían las enseñanzas de Cristo. Las máximas de este profeta como: "los dólares primero" o "dejad que los dólares vengan a mí" , no tenían ningún valor en esa patria endemoniada.

jueves, 24 de mayo de 2012

Circense

Y porque Virgi ama al Domador...

Estuve enamorado
de la payasa más bonita,
apenas unos pocos días
grises de otoño,
cuando la banda
llega al pueblo;
llevaba roja la naríz
como un morrón
y capas de maquillaje
le entristecían el gesto;
actuaba - ella - de:
hazmereír mío,
"soy tu hazmereír", decía,
y objetivamente,
su profesión y su labor,
pero su amor,
era más grande
- irretribuible -
que la carpa del circo
y en las gradas
miles de enamorados
estallando en carcajadas
que se contagiaban,
locamente,
como los besos
del hijo desterrado - que vuelve -
se multiplican
en la cara de su madre;
un amor tan grande
nunca es exclusivo,
y por eso, tal vez,
el estruendo de risas
la fulminaba
como un rayo
de amargura
insólito y continuo.

Imagen: Menganita y su maravilloso universo

lunes, 21 de mayo de 2012

21-05


Todos los años en la misma fecha cuando sus visitantes ocasionales o fortuitos se empecinaban en cantarle el "feliz cumpleaños", se ponía a llorar.
A los dos años lloró, de una manera desconsolada, enloquecida, fluvial. También a los tres, a los cuatro y a los cinco, lloró, y eso le provocaba una impotencia desesperante a sus padres.
Después, las formalidades impuestas por la sociedad la hicieron recapacitar y reprimir un poco esa costumbre maldita, ese instinto lacrimoso y marítimo, y a medida que crecía, el llanto se hacía más tenue, tanto que sus amigos nuevos podían conjeturar que se trataba de una emoción alusiva a la fecha. Los viejos olvidaron la desmesura original.
Lloraba menos, pero una tristeza plomiza la conmovía.
Setenta años igual. Como si ese cantito anodino y presuntamente ingenuo le recordase amargamente el paso del tiempo (¿y que es una fiesta, sino el adornamiento colorido del cruel paso de las horas?) y el sendero irreversible hacia la muerte. Como si esa conmemoración, le trajese desde un pasado recóndito el dolor común a todos los hombres, y sólo disimulado, por el enloquecido vértigo del hacer y el poseer.
Como si cada vela apagada fuese un daño fatal, un circuito de su propio cuerpo conminado al desuso y al olvido.

Imagen: Cecil Beaton (Los créditos son de Flowers, siempre)

martes, 15 de mayo de 2012

Terca


Si yo fuera
el caballo de tu tristeza
te llevaría muy quedito,
que nunca llegásemos
a tierra alguna,
y hasta que aprendieses
la palabra "si", al taconeo,
"yi" "ti" "chi"
una intención
o un balbuceo,
entonces, entendería yo,
tu drástica rienda,
tu látigo y tu espuela,
la caprichosa ostentación del "no"
como bandera,
sobre mi lomo el plomo,
la cruz de la negación ,
la artificial ceguera.

Imagen: Nan Goldin

jueves, 10 de mayo de 2012

Gesta de un pequeño goce


Ella hurga en mi cabeza
como una amorosa madrastra
hace con su niño empiojado,
y dócil, yo me dejo,
y me deleito
en el meticuloso transcurrir
de esos dedos finos
que siembran entre pelos y piel,
el sinuoso sendero
de escalofríos
en descenso
que a paso de nube gorda
y brisa,
buscan el final
de mi espalda,
y punto de delirio.

Imagen: Rita Bernstein

domingo, 6 de mayo de 2012

La letra y el cuerpo


"Tenés que mantenerte borracho de escritura, para que la realidad no pueda destruirte." Ray Bradbury

¿Quién escribe así,
quién traza esas líneas
que me conmueven
y me desvelan?
¿la voluntad de tu mano,
la latencia de la sangre,
la nerviosa carne o de la piel,
el deseo erizado?
¿Qué me ata
o me complica,
con esos hilos sutiles
y caprichosos?
¿un relámpago divino,
la iluminación repentina,
o la insomníaca confesión
de la fragilidad?

Imagen Paul von Borax

miércoles, 2 de mayo de 2012

Instante e impresión


Ella se estaba tocando cuando yo pasé, se tocaba con pericia y en desorden, se apretaba y se rozaba, como si sus manos fuesen el viento o la lluvia o el deseo, de hecho, eran todo eso y mucho más.
No se inmutó cuando me vio, siguió tocándose impunemente, sin decoro, pero me vio y me miró, fijamente, yo la miré con la profundidad con que se mira en la oscuridad, y ella siguió tocándose y yo, yéndome. 
Nunca me doy vuelta para ver, pero esta vez lo prohibido era tan atractivo que, aunque se me hubiera advertido sobre un futuro de estatua (de sal), me hubiese vuelto, porque necesitaba ver para seguir creyendo e irme a la hoguera de mi cama con ese rostro extasiado e imaginar todo lo demás, el derrotero de la mano, la sublevación del agua, el hervor de la sangre, el sudor bebible, el gemido y el goce último y sagrado.
Así que miré y ella seguía mirándome, o quizá, me miró en el exacto instante en que yo volteaba para ver, y el espacio que nos separaba era como un sendero de fuego, lo digo de verdad, esto no es una metáfora: de ella a mi, un calor agobiante me entraba por los poros y mi cabeza se puso muy pesada.
El único tramo de piel que le recuerdo es algo de su teta izquierda y su mano fina sobre ella. También su rostro, claro, su gozoso rostro. Y ahora la sigo buscando, como se busca, desesperadamente, aquello que en el sueño intuimos el signo de nuestra salvación.

Imagen: Mikael Vojinovic (Flowers fevers)

viernes, 27 de abril de 2012

Formicación



El bochinchero ejército
de hormigas
se atrincheró
debajo de mi piel,
me poseyó un escozor,
un vértigo,
un frenesí de hardcore,
la aceleración ciega
del ansia,
el ímpetu, el arrojo
el nervio del héroe,
- hasta la bandera blanca
de la impostergable
rendición -;
el ejército de hormigas
a bombo y grito pelado
en retirada,
después, la brisa
que acaricia
el cuerpo molido,
extenuado,
la brisa que persiste
y acaricia el cuerpo,
como un campo
arrasado por hormigas.

Imagen: James Jean

lunes, 23 de abril de 2012

Clooney



“Por tipos como Clooney, algunos domingos no tienen tanto peso…”
She`s a Rainbow say

A veces me derriten las películas, su trama compleja o simple, las tomas aéreas, la música, la luz, los artilugios  que develan la subjetividad del que construye.  A veces me derriten los actores, otras las actrices, con sus roles fijos y reiterados o su versatilidad. Las películas cursi de amor inglesas o los infiernos de Lynch.
A veces, simplemente Clooney, el antihéroe de mil caras. El padre despechado, el hombre simple, el amarrete, el que corre sin gracia, el padre desconcertado, el compromiso, el gesto, la sonrisa siempre a medias, el tipo frágil, el ladrón del beso, que ya no puede olvidarse.

Imagen: Los descendientes - Alexander Payne

martes, 17 de abril de 2012

De manos



Conozco los devenires
de tu mano
como sí fuesen
síntomas propios;
la veo venir
como el pre-anuncio
de un tornado,
perturbada y ciega,
crispada por la firme voluntad
y el deseo irrefrenable,
es, en efecto,
un fenómeno fortuito,
esporádico y climático;
conozco como mi palma
la otra mano,
la abúlica,
la acalambrada estirpe
de dedos flacos,
la insensible,
aquella que toca y seca
o paraliza,
el mapa de líneas desrumbadas
la cotidiana mano,
la rúbrica del tedio
de los días,
la mano sin brisa y sin luz
y sin caricia,
la condena.

Imagen: Anna Maria De Palmenaer

martes, 10 de abril de 2012

Pereza de musas




A veces me visita
una lánguida musa,
del caracol, lleva la prisa,
y se recuesta
en el rincón
más fresco de la cama,
al sur,
me pide que la siembre
de besos
a lo largo de la espalda,
besos en el vientre,
besos en la boca,
besos en la frente,
en los pies
en la cabeza
en las manos
en el inmaculado sexo
que preserva por pereza;
yo la veo - me estremezco -
florecida toda de besos
mis besos,
despuntando blanca luz
a la hora de los muertos,
una lluvia de mi, incontenible,
la nutre blandamente.

Imagen: Jörn Stubbe

martes, 3 de abril de 2012

Lenguaraz



Esta lengua
es un arma febril,
sus balas no matan
de la forma
en que se mata, canónicamente,
no se agujerea el pecho,
la cabeza
ni el vientre,
su veneno
no se disimula
en un trago irresistible
ni se inocula
en la vena notoria,
sus cápsulas desfloran
e irritan, lentamente,
la dermis del deseo...

Imagen: Frantisek Drtikol

jueves, 29 de marzo de 2012

Estrategia de náufragos




Llené una botella
con mi semen hirviendo
de los meses de clausura,
la tapé
y la arrojé al mar,
anónima, única y tibia,
alguien en alguna playa
recogerá este mensaje,
explícito y desesperado,
y su aroma
lo traerá hasta mí...

lunes, 26 de marzo de 2012

Introducción ilustrada al monstruísmo


"El tirano es orgulloso y eso es su perdición. Es orgulloso porque piensa que su fuerza le es propia; así, está en el papel del payaso, que equivoca la sombra con la sustancia; su destino es ser engañado."

El héroe de las mil caras - Joseph Campbell


Al principio
fue el monstruo - creador increado -,
sus hijos dilectos
se llamaron
Franco, Hitler, Videla,
o patéticamente, Pinochet,
debajo del maquillaje
de los payasos
había monstruos,
debajo de las arrugas
de un abuelito,
un monstruo,
debajo de la belleza
un monstruo,
el mundo adornado
con guirnaldas de odio,
la venganza
agazapada en la piñata
que alguien
iba hacer estallar
tarde o temprano.





Imágenes: "Balada triste de trompeta" - Alex de la Iglesia

jueves, 22 de marzo de 2012

Empiria


Al fin y al cabo
éste es el reflejo
de la exigencia
de Tomás, la herencia,
necesito hundir mi dedo
en el tajo de tu cuerpo
abordar los ríos
de tu sangre
para creer,
para acceder
a la certeza,
a la prueba irrefutable
de tu amor.

Imagen: Claude Fauville