lunes, 30 de enero de 2012
Mi herida
Acá está el tajo,
la precaria cicatriz
que atraviesa mi cuello,
la evidencia,
lo que te desvelaba
y tanto querías como portada
de tu amarillento folletín;
acá está mi herida,
fresca y roja,
palpitante y tensa,
para que la mires
con el inexplicable regocijo
de los idiotas sin cura;
acá está, irrefutable,
para que hundas tus dedos
llenos de duda y mierda,
en el hueco,
para que hurgues
en el vacío que ha quedado
debajo de la piel;
acá está y estará
por el resto de mis días,
para indicar en el mapa
del cuerpo
el lugar de mi dolor, de mi angustia
y de mi desesperación,
y el punto magnético
donde confluyen
todas tus miserias.
Imagen: Sutileza de Diario Perfil
Etiquetas:
Serpientes
lunes, 23 de enero de 2012
De las condenas
Quien arroja una piedra
la arroja, indefectiblemente, hacia atrás,
como el estúpido
que escupe para arriba
se expone al gargajo,
la inerte piedra
obligada a bucear
en los difíciles senderos
del pecado, de la culpa,
del rencor,
de la cobardía y la omisión,
puede volver al lanzador
(el que está libre de pecado);
quien arroja una piedra
la arroja a ciegas, por sí las moscas,
como un centro buscapies,
venenoso,
consciente acaso,
de que sumará
un acto irreversible
a la cadena impiadosa
de actos irreversibles
e (in)humanos.
Imagen: "Irreversible" de Gaspar Noé
Etiquetas:
Condenas
jueves, 19 de enero de 2012
El amor en los parques
"Nada había sido olvidado: coartadas, azares, posibles errores. A partir
de esa hora cada instante tenía su empleo minuciosamente atribuido. El doble repaso
despiadado se interrumpía apenas para que una mano acariciara una mejilla. Empezaba a
anochecer."
Julio Cortázar
Señalar con un túmulo
de tierra, una piedra,
una flor, o conservar
el surco delicado
urdido por su espalda,
el sitio irrepetible
del divino goce;
anular con una cruz,
azul o roja,
en el mapa de los parques,
el espasmo estelar
del jueves,
el estallido vibrante
del orgasmo;
tatuar en el cuerpo,
en un centímetro
azaroso,
una línea de la mano,
el deambular curvo,
irregular del amor
en la ciudad
que lo cobija,
en el instante fugaz
o ilusamente eterno.
Imagen: William Gedney
Imagen: William Gedney
Etiquetas:
Delirios
lunes, 16 de enero de 2012
2/100
De noche
hago el amor,
aceptables pechos
buena piel
justa humedad
excesiva carne
y tantas otras cosas
que se pueden agradecer,
ciegamente,
al quimérico velo
de la oscuridad.
Imagen: Kevin Rolly
hago el amor,
aceptables pechos
buena piel
justa humedad
excesiva carne
y tantas otras cosas
que se pueden agradecer,
ciegamente,
al quimérico velo
de la oscuridad.
Imagen: Kevin Rolly
Etiquetas:
Noches
jueves, 12 de enero de 2012
Sueño que retumba
Pasó, no como un rayo, aunque ella nunca pasa inadvertida. Pasó con su galantería, su delicadeza y a la vez, con ese desparpajo propio de las que saben que lucen, con vestido o con jeans, muy cubiertas o en pelotas. Pasó, con su sonrisa interminable cargada de dolor y su pelo tan rojo. Yo estaba ahí y le grite bruscamente: “Estoy enamorado de vos, Cristina”. Porque así se llama, en la vigilia y el sueño, la mujer fuerte y la suave, la inquebrantable y la frágil, la poderosa y la inerme, la soberbia y la mansa.
Ella misma, una y muchas, me miró, con la fina ironía, a veces tan incisiva y cruenta, me miró apenas de reojo, con picardía y altivez y displicencia, y dijo: “mmmmmmmmmmmmmmmmmm”, sólo “mmmmmmmmmmmmmm”, apretando mucho los labios, nada más.
Nadie puede considerarse privilegiado porque la mujer que ama le dedique un escueto “mmmmmmmmmmm”, una sola letra repetida que no dice nada (o dice todo), y la vi alejarse por la calle preparada especialmente para su paso de viento y temblor, pero sin alfombra roja, su pelo era rojo, mientras otros/otras/otritos esperaban en la vereda opuesta para gritarle algo que le declarase su amor particular, los amores particulares que sumados hacen el amor popular, una frase o una palabra, algunos con la mudez propia de las “apariciones”, otros con saladas lágrimas y llanto imparable y moco. Ella, su sonrisa y su dolor, su mano, que no hace magia, pero sabe aliviar la llaga, como un árbol en pleno desierto.
Etiquetas:
Sueños
lunes, 9 de enero de 2012
Tierra firme
Evitame
el trago amargo
(que pase de mi este cáliz)
de verte con otro tipo
chapaleando
en el chiquero de la mentira,
y dame la certeza cruda
del que "ve",
y ve lo que ama
sucumbir al goce majestuoso
de otras manos, otra boca,
otro sexo adentro
muy profundo...
Imagen: Louis Stettner
el trago amargo
(que pase de mi este cáliz)
de verte con otro tipo
chapaleando
en el chiquero de la mentira,
y dame la certeza cruda
del que "ve",
y ve lo que ama
sucumbir al goce majestuoso
de otras manos, otra boca,
otro sexo adentro
muy profundo...
Imagen: Louis Stettner
Etiquetas:
Sin disfraz
jueves, 5 de enero de 2012
Suplir/Carencias
Cavé un pozo
en el centro de mi cama,
revestidas sus paredes
con tus retazos de ausencia;
amontoné
en la negrura del pozo,
amantes,
que apenas si ocuparon
un espacio;
el pozo insondable,
inmutable,
aturdía con el eco,
ráfagas de silencio,
aturdían con su eco...
Imágenes: Les chansons d´ amour (C. Honoré)
Etiquetas:
Canciones
martes, 3 de enero de 2012
Limitación de los puentes
Ella era el puente
sobre el río
que estaba destinado
a secarse,
por muerte o desamor,
los puentes,
paridos para unir,
pueden acabar
no uniendo nada,
devenir
triviales signos,
referentes improbables
de dos puntos
que se difuminan
o se alejan entre sí,
y se sabe:
ningún puente
es infinito…
Imagen: Les chansons d´ amour (C. Honoré)
Etiquetas:
Canciones
Suscribirse a:
Entradas (Atom)