Es necesario pronunciar una verdad o aquello que se llama un principio conflictivo quizá un ideologema - obrero, amor libre -, en ocasiones no alcanzan los recursos ordinarios de amedrentamiento, la voluntaria hediondez de la boca o las axilas, no reditúan el maltrato o la humillación pública, las uñas sucias, el pelo grasiento, la barba que como un radiador capta restos de comida, insectos o mocos, el pronunciado vientre que dificulta el goce, los eructos de sobremesa los domingos, ni hablar de los esotéricos pedos entre sueños, hay mujeres dispuestas a todo - y para todo - sortear, incluso, obstáculos escatológicos, más efectiva es Arquette al final de Lost Higway "nunca me tendrás", desactivar la bomba, tic tac tic tac, "no soy de nadie, no dejo de pensar en muslos de mujeres, nadie es de nadie, no te pertenezco."
No sólo inspiración no sólo sutileza o lucidez, también es necesario estar un poco al pedo para escribir poemas, qué paradoja son los "puetas" que se quejan de la asistencia del Estado el populismo o los subsidios para desocupados o indigentes, esos que estando un poco al pedo no atinan a escribir poemas o quizá, es que primero hay que parar el hambre de los hijos para después dedicarse el desvarío o a la babosa contemplación del propio ombligo.