martes, 27 de diciembre de 2011

La brisa



Los terremotos pasan
las brisas quedan,
y puede que la brisa,
la única brisa del mundo
sea la que persista,
mientras pasan
los terremotos, los remolinos
y los tornados,
y dejan su huella,
su cicatriz o su recuerdo,
los relámpagos pasan
y hasta el hambre pasa,
y la sed y el odio
con sus heridas,
pero queda la brisa,
la única del mundo;
pasan los terremotos
y los incendios,
pero las brasas quedan,
- la brisa, la única brisa -;
y el fuego y los terremotos,
los tornados y el hambre,
la sed y el odio se avivan,
porque la brisa no para, queda,
mientras todo lo demás, pasa.

Imagen: Jindrich Streit

jueves, 22 de diciembre de 2011

La noche a boca llena


Implacable, el abismo
de tu boca
se devora mi sexo,
que del polvo viene
y al polvo va,
en su travesía de la carne,
en su estampido de trueno,
del volcán, el ímpetu
y la descarga fabulosa;
impiadosa,
tu lengua constrictora, la boa,
tu labio sutil y tu saliva,
la que llaga, la que quema,
como la palabra justa, quema,
cuando profiere el tabú,
el terrible
nombre del diablo o lo prohibido;
implacable,
nada se reserva, nada se guarda,
la fantasía del macho,
exhausto retorno al polvo,
ráfagas de espumarajos blancos,
espesos, en tu boca,
la desbordan, la diluvian,
la subliman…  

Imagen: Jan Saudek

lunes, 19 de diciembre de 2011

1/100


De las noches arruinadas
nadie retiene
el instante preciso
en el que se tuercen
sus cauces serenos,
en qué momento
las horas devienen
flechas al pecho,
la mudez o la sordera,
la ceguera
un saco de plomo
en la espalda.

Imagen: Tamara Dean

miércoles, 14 de diciembre de 2011

Balanza


Alguien colgó a Hussein
en nombre de la justicia,
alguien acribilló a Laden
en nombre de la paz,
alguien mató a Kadaffi
en nombre de la democracia,
y en nombre de quién sabe
qué libertad,
se cargaron a Escobar,
y ellos,
que habían matado
en nombre de un dios ciego
o de una improbable revolución
pasaron a engordar
las estadísticas absurdas
de muertos por guerra
o terrorismo,
y sus asesinos de soga,
fusil o pistola de oro,
a ocupar el círculo infernal
de la estirpe de Caín.

Imagen: Joel Peter Witkin 

lunes, 5 de diciembre de 2011

Presente de los reyes

Los reyes han perdido
su corona y su látigo,
pero no sus mañas,
los caballeros escasean
pero siempre aparece uno,
un desquiciado, caballero,
montando en rocín,
en burro o de a pie,
los reyes están, embalsamados,
en toda ceremonia,
como un reflejo patético
de un tiempo
que ya no es,
los caballeros ocasionales
eclipsan, por gracia del señor,
al mamotreto firme
y sin pulso,
sin corona
sin látigo.

Imagen: ABC

jueves, 1 de diciembre de 2011

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Vengo a inmolarme
como un pájaro incendiado
en tu mar particular,
tu abismo recóndito,
para nunca más
emerger de lo profundo;
vengo a enredarme en tu pelo,
a clavarme en tu costado,
como una espada,
una daga
o una simple espina
cuya herida no se borra,
vengo a caminar
médanos de espalda,
a dejar huellas de manos,
un sendero,
que otro jamás
podra recorrer, ni descifrar
de tal manera.

Imagen: Sára Saudková

lunes, 28 de noviembre de 2011

Rebote al infinito


De noche,
en la oscuridad vírgen,
impoluta,
cuando la mano busca
la vertiente, el flujo tibio
de la grieta primordial,
sólo encuentra la piedra,
la sustancia del muro,
la mano se estrella
contra la piedra,
la piel se desgarra
en su filo.
se retuerce la carne
en el frío,
la brutal evidencia
del rechazo
y el golpe estrepitoso
a la materia
dura e inaccesible,
lo ya cerrado,
lo recóndito,
lo negado,
ahora y para siempre,
y en todas partes.

Imagen: Nan Goldin (Flores robadas en los jardines...)

jueves, 24 de noviembre de 2011

Carnaval


Rezar,
plegarias extraordinarias
en el altar
entre tus piernas,
rezar,
con la certeza irrefutable
del roce,
a lengua de fuego,
a mano firme, milagrosa,
despejar el barro
y revelar
lo vedado a los ojos,
rezar,
con la saliva afiebrada
en los labios,
hasta borrar la oscuridad
de tu alma,
hasta que perjures
el nombre de dios
y de todos los santos
desfilando
como una murga estrepitosa
en la avenida que va
desde tu ombligo
hasta la puerta rojísima
de tu patria sagrada.

Imagen: Deliciosamente robado a un alma oscura.

lunes, 21 de noviembre de 2011

El Poema


"A todas las caricias que nunca pedí..."

...ese espléndido lecho
para llorar
a moco tendido,
para arrancarte los ojos
y los pelos y las uñas,
para aullar como lobo
el dolor de los siglos
- que la piedad
te acaricie el lomo -,
la amargura
palpita en el ombligo
tuyo, mio, el de todos,
y el amor está en otra parte;
en este espléndido lecho
dejás la piel de la víctima,
el verdugo, mano de hierro,
máscara y corazón de piedra
sale a comerse el mundo.

Imagen: Kristamas Klousch (...para todo lo demás existe Flowers)

jueves, 17 de noviembre de 2011

Carta


Mi escritura sigue tan anárquica como siempre. Solo atiné a comprarme una agenda 2012 donde escribo, para que los papeles sueltos que tenía por ahí, no se vayan con el viento, cualquier viento. El blog me aburre un poco, y estaba pensando en postear una vez por semana, y quién sabe después. Estoy en pleno proceso crítico de mi escritura, no estoy conforme. Y ya sabés, pensaba dedicarme a eso después de terminar la universidad, pero las cosas se estiraron tanto que las ganas se me hicieron de goma. Las ganas se desganaron.
El amor me tiene mal, como casi siempre. Temporadas de desgarramiento, las cosas en mi "choza" nunca están bien. Antes dudaba de mi, de mis formas de actuar, quizá no eran las correctas para la cultura occidental. Hoy veo que el "amor" hace agua por todas partes, que no hay estructura que soporte este monstruo que arrastra basura y carroña. La otra parte es también, culpable de esta dejadez. Pero, ciertamente, siempre es más fácil lavarse las manos.
Entretanto, mi idea de amor se va transformando, pero eso ya lo sabías. Hay un poema que puso Miriam alguna vez, una poeta finesa, creo: "Para mi el amor nunca pueden ser dos, que se quedan acurrucados en un rincón, mientras la vida pasa de largo rugiendo..." No, el amor debe ser otra cosa, muy cristiana. Está el prójimo, el otro, todos los que sufren y los que se divierten, los que dan y los que sacan, los que piden y los que tienen de sobra, los negros, los blancos y los amarillos. Siento que el amor alcanza para todos. Mi cuerpo tiene amor para todos, aún para los que odian. Suena místico pero no lo es, supongo que a lo sumo es nostálgico.
Y el trabajo, ni hablar. La oficina es un ámbito que me corroe, que me desgasta, que me agota tremendamente. El egoísmo y la miseria reverberan por todas partes, me pone nervioso, me tensa el cuerpo, me llena de hormigas la panza. La oficina es el lugar donde todas mis convicciones temblequean. Pero supongo que es el reflejo de mi país, donde el odio todavía resiste en forma de barrios cerrados, de countries, de privilegios, de inmunidades.   
No sé hasta cuando uno puede resistir la injuria y la humillación. No sé si el amor es tan fuerte que aguanta la crucifixión. Pero en tanto, las atroces líneas del individualismo hacen mella, se te meten en la sangre, en el cuerpo, en la cabeza. "Cada lechón en su teta es la forma de mamar", dice el Martín Fierro, la biblia vernácula, pero yo jamás adherí a semejante salvajismo que sólo te permite mirar el propio ombligo y no repara en el plato vacío del que está ahí al lado.
Y ahí vamos, mientras tanto, un beso.

lunes, 14 de noviembre de 2011

Condición


Rimamos,
en el cansancio soporífero
del atardecer,
en la melancolía dulce
del domingo, o la amarga,
en la contemplación vana
de la estrella y el mar y el horizonte,
pero no encontramos
la metáfora adecuada
a la sustancia,
al fuego de los días,
que se degradan
hasta no ser más
que una bola de cenizas,
que no distingue
en su paso arrasador,
la cachetada de la caricia.

Imagen: Joshua Bronaugh

jueves, 10 de noviembre de 2011

Fragmento de lo absurdo


El rey negro que quería ser blanco se murió. Murió de una forma abrupta pero no inesperada. El vértigo de la gloria es implacable.
El hombre negro llamado Murray fue acusado por esa muerte. Alguien debía pagar por la desgracia del rey ambiguo. Un negro sin atenuantes, siempre es un buen bocadillo para hacer justicia.
El negro llamado Murray no había matado a Kadaffi, ni a Laden, ni siquiera festejó la muerte de Hussein. Por esos muertos, nadie clama justicia, ya que está implícita en sus muertes. Se sabe, la voz del poderoso es incuestionable.
De todas formas, el rey negro que quería ser blanco, murió, estúpidamente o no, y la cultura blanca, sintió la necesidad de homenajear su ansia de blancura. Jackson, sin embargo, también era la víctima.  
Murray, muy negro, sin atenuantes, sin deseo de "pureza" blanca, el alma negra, los ojos profundos y profundamente tristes, es encerrado en una oscura celda, con la velocidad de juicio divino, por un lapso insólito, inmensamente mayor que la condena de ciertos asesinos con "clase".
Algunos negros compran ingenuamente con billetes la tierra prometida, otros, casi todos, tarde o temprano besan la lona del infierno.

lunes, 7 de noviembre de 2011

Porquerías que uno dice cuando está aburrido del blog



En este agujerito
que se formó
con la gotera constante
que me atraviesa,
clap clap clap clap,
voy dejando
algunos fragmentos mios
que ya no se regeneran
(ni cola ni falange),
hilos de piel
recogidos de campos de batalla,
dados del corazón
con los que una harpía
prepararía un guiso antológico,
y otras cursilerías,
que por no caer
en saco roto, van al agujerito
sin fin que se formó
con la gotera insistente
que me atraviesa el cuerpo
... clap clap clap clap...

Imagen: Anne Brigman

jueves, 3 de noviembre de 2011

Destino de humo (Trance amargo)

Nada puede sostenerme, nadie,
sin romperse las manos,
y quedarse, siempre,
con las palmas huecas, carentes
de todo lo que se escurre,
el humo o la vida;
puede que en las líneas de una mano,
persistan hebras de mi
pero su destino de humo
es inexorable, cualquier viento
las arrastra sin dirección,
sin trascendencia, sin sentido;
nada puedo retener, a nadie,
mis manos están arremolinadas
en el desesperante devenir
del despojo,
lo que escurre,
lo que se extirpa,
el humo o el corazón;
hay un río que desciende,
que me inunda,
sus peces son resbaladizos,
como todos los peces
del barro,
y al fin, se evapora.

Imagen: Federico Bebber (Camarada Flowers, Presente)

lunes, 31 de octubre de 2011

Estigma



"El abrirse y cerrarse de un hueco. Él tenía un nombre propio para sus ausencias. El vacío del argonauta. Porque era el pequeño mal, sí. Pero era su pequeño mal."

"Todo es silencio" - Manuel Rivas


Alguien, acaso,
podrá arrancar este intenso clavo,
pero en su lugar
quedará un agujerito,
sutil, casi imperceptible,
y en el que sin embargo,
caben todos los dolores,
las angustias,
las ausencias mías
y las de todos los hombres
de la historia
y las ciudades.

Imagen: Matthieu Soudet

jueves, 27 de octubre de 2011

Desarmar a la muerte/Fin del duelo


"Mientras se abran flores en este mundo y se levanten rocas, yo no necesito construirme una tumba. Mi sepulcro será la naturaleza toda, todo el cielo y la tierra, y la leyenda de la mujer de mi pueblo natal."

El crisantemo en la roca - Yasunari Kawabata

"El principal acierto de mi presidencia fue animarme a abrir la puerta del despacho para entrar.  Abrí una ventana. La Plaza de Mayo estaba llena. Fue la más triste que vi en mi vida, porque allí había un pueblo que demandaba trabajo, atención, que la Casa Rosada se diera vuelta y dejara de mirarlos con la nuca."

"La inseguridad no se resuelve a tiro limpio. Si la vida de un pibe no vale nada, la tuya tampoco, por más penas que le pongas en el Código."

"Ahora que mi mujer es presidenta, soy un ciudadano totalmente excluido. Hay una legislación que dice que la Primera Dama gozará de tal y tal y tal beneficio. Pero claro...se da la primera vez en la historia que hay un primer Damo y resulta que no tengo ningún derecho."

"En el siglo XIX sólo existía el matrimonio eclesiástico. La ley de matrimonio civil constituyó una ampliación de los derechos civiles. La que permitió el divorcio vincular un siglo después también. El matrimonio entre personas del mismo sexo será otra profundización equivalente. Esto no tiene nada que ver con ninguna religión, sólo de establecer la igualdad de todas las personas ante la ley."

"Llamé cuatro veces al general Bendini para decirle que bajara el cuadro, y no me hacía caso. Entonces me dije: yo soy el Comandante en Jefe de las Fuerzas Armadas. Así que fui hasta la Esma y le dije a Bendini: baje ése y baje aquel cuadro. Soy racionalmente optimista de los tiempos que vendrán."



Néstor Kirchner - 1950-2010

lunes, 24 de octubre de 2011

Ciertos caballos

"La Amargura" es un caballo
que paga muy bien
entre los intelectuales,
entre aquellos que lo saben todo
y cuyos fundamentos
son irrebatibles.
¿Quién podrá probar
la inexistencia de dios?
La sonrisa está pintada
con fibrón
en la jeta ajada
de los idiotas,
y yo milito junto a esa caterva
de caballos desbocados,
brutos, sin riendas,
y porque nos está vedado
el ingreso al olimpo hípico,
nos dejamos llevar de las narices
por una señora poderosa
y cruel, y lo demás,
me chupa bien un huevo,
el izquierdo otra vez,
que es el huevo del corazón.

Imagen: Gerhard Riebicke (Hurgando en el baúl de Flowers)

jueves, 20 de octubre de 2011

Primer huevo de serpiente


El incipiente machismo del dios estalla, es un rayo aterrador, sus sentencias se desparraman como esquirlas, groseramente arbitrarias, por los aires.
La esposa de Lot es condenada al desesperante agobio de la piedra. Es la curiosidad que mata, el morbo humano. Allí, no hay precepto violado, ni mandamiento transgredido. Es la mujer que quiere ver el apocalipsis de su casa. Es apenas el dios y su capricho de infante o despechado amante.
A David (omitamos a Lot y sus incestos) nadie le arranca los ojos pervertidos, no deviene estatua, no es lapidado por desear a la mujer de su prójimo, /ley escrita/, entre otras cosas, recordemos que además manda a matar a uno de sus hombres para quedarse con su esposa.
Por el contrario y absurdamente, como premio del dios recibe de Betsabé la ardiente carne,
el mar rojo que ruge entre sus piernas muy abiertas...

Imagen: Nathalie Daoust (El grano de arena es de Flowers)

lunes, 17 de octubre de 2011

Ayerhoymañanaantesdurantedespués


"...dejad de castigar a ese perro, porque es el alma de un amigo mío, que he reconocido al sentirlo llorar." (Jenófanes)

Si especulo
con reencarnaciones,
mi existencia burguesa
y mi pacata moral
se estremecen pensando,
que quizá, mi alma
pudiese seguir
el mapa de un torturado
o de un niño asesinado,
urdir el perverso fin
del violador
o igual que Torquemada condenar
con índice impiadoso;
se aterran, mis buenos modales
y mi consciencia hipócrita,
soñando otras vidas
tan intrascendentes
como el cuerpo que me contiene,
que va a la deriva
y es una botella sin mensaje.

Imagen: Robert and Shana ParkeHarrison

jueves, 13 de octubre de 2011

Lugares comunes en los que concluyen ciertos colectivos imaginarios (o las islas voluntarias)

Las mujeres subestiman
a los hombres, dicen:
"cualquier bondi te queda bien",
y en cierta forma
suele pasar
que un hombre
sube a un colectivo
del que no sabe su ruta,
ni adonde se dirige,
ni siquiera,
si podrá volver al punto
del que provino;
también se dice por ahí:
"hay lugares de los que
no se vuelve";
las mujeres se jactan
de no subirse
a cualquier colectivo,
mientras los hombres se quejan:
"no hay pija que te guste",
porque no entienden
la lógica femenina
de la elección minuciosa, quisquillosa,
hasta la paranoia
de "todos los hombres son iguales";
también se dice
en el inexorable atardecer
que ese hombre "perdió el último tren"
o que la chica
se quedó "sin el pan y sin la torta",
y todo por recelo
o por exceso de confianza.

Imagen: Saul Leiter

lunes, 10 de octubre de 2011

Inútil


Nueve años me quedaría
contemplando la inmutable pared
como Daruma,
si supiese que así
se me borrarían los ojos
que sólo llevo para verte,
los brazos, para tenerte
de forma incompleta,
y las piernas, para seguirte siempre
adonde arde tu deseo.
Pero, aún así,
debería cargar con la memoria
como se carga una cruz,
con el olfato,
de quien se dice
que nada puede resistir;
aún tendría la boca toda
que te buscaría locamente
tentada por al artificioso anzuelo
de tu perfume
y la plomada del recuerdo.

Imagen: Rita Bernstein

jueves, 6 de octubre de 2011

Destino de aire


Después de la furia
de tu lengua,
del veneno clavado
en el centro del pecho vírgen mío,
tornado y agonizo,
pero me difumino
en vuelo transparente,
aleteo,
imperceptible a los ojos
del odio,
que patalea enloquecido,
ciego y despojado de enemigo.

Imagen: Robert & Shana ParkeHarrison (Los créditos, siempre son de Flowers)

jueves, 29 de septiembre de 2011

Derivación del abrazo


En extrema desnudez,
rosada y tibia,
te abrazo,
tan hondamente
como abraza la hiedra
al muro,
viscosas paredes,
los rizomas de mi deseo
rozan,
ligeramente, o no;
cómo podría
abrazarte tanto
que no quede
intersticio
entre mi expectativa
y tu demanda,
entre mi piel que ruge
y tu calor que asedia,
entre mi garra
y tu cuello a morder,
no quede más rastro
del abrazo
que un hilo de agua
perdiéndose sin norte.

Imagen: Sanne Sannes

lunes, 26 de septiembre de 2011

Arte de la superstición


Barrí tus pies con escoba nueva,
para que no te cases,
para que nadie te tenga,
para que no vueles tan alto,
para que te quedes,
eternamente (esa utopía)
junto a mí, que no te tengo,
y te reíste,
más no sé de qué va esa risa,
ni siquiera sé,
cuanta efectividad
ha de tener tal artificio.

jueves, 22 de septiembre de 2011

Destino de relámpago


Reventé,
desquiciado y sin calzones,
mi breve luz
reveló tu cuerpo rotundo,
mi culo expuesto
en la espesura
del infierno negro
de tu cama,
no fui nada (o casi nada),
soy el eco
redundante
de mi propio estampido,
la onda expansiva
que reincide en círculos
que mueren en un punto,
ráfagas
de ese fogonazo deslumbrante,
sucesivas capas
de recuerdo
desvaneciéndose,
como la pira
que sepulta
las ínfulas del rey
o el hambre del pordiosero.

Imagen: Jan Saudek & Sára Saudková

lunes, 19 de septiembre de 2011

Presencia

Cuando huelo naranjas
pienso en vos,
mate que humea
cascaritas de naranja,
pienso en tu piel que fluye
aroma de montes,
tu patria de escalofríos
puntos de temblor,
ese letárgico interregno
de la angustia,
pienso en algo que se eleva,
un pétalo impoluto,
inmarcesible,
en el suave e inmutable
transcurrir de la caricia,
pienso en la mano que la excita
y en la extremada indigencia de la mía,
en la palma un abismo.

Imagen: Herb Ritts

jueves, 15 de septiembre de 2011

La fiesta es interminable


En esta ciudad Hemingway es eterno. Eterno, mientras delira sobre el amor, sobre la muerte, y nunca suelta la copa. La guerra es su sombra. Nosotros, maravillados en su boca encendida de absenta, como si dijese todos los misterios del mundo. ¿Quién quiere estar en Malibú? me pregunto entre dientes. Algo del mundo empieza a resquebrajarse.
En esta ciudad, en la que Hemingway es eterno, todo se contagia. Las melodías de Cole Porter, los rinocerontes de Dalí, los ópalos que en el Norte Imperial no valen nada, las fiestas eternas, el amor eterno.
En esta ciudad, que podría no llamarse París, desde el primer sol hasta la última luna se repiten como los ecos incansables del beso más dulce. Dejarse tocar por la lluvia, andar por los puentes, sin prisa. En un bar, sin prisa, espera Hemingway cada noche y siempre nuevo. Piensa que quizá, no vale la pena cuestionarse demasiado la duración de las guerras, la eternidad de la fiesta.

lunes, 12 de septiembre de 2011

Acecho a sombra


Vagar eternamente
con la sombra muy débil,
buscar /eternamente/
los hilos de sombra
perdidos en bosque confuso,
hurgar el instante, fatídico,
en el que
una brisa de indiferencia
avivó el fuego
que devora el cuerpo
de Dido,
acalambrado
como la mano rota de Cristo;
vagar - eternamente -
como un alma apenada,
la sombra levísima,
la culpa,
como pájaros negros
arrancándole los ojos
una y otra vez,
y eternamente.

Imagen: Peter Lindbergh

jueves, 8 de septiembre de 2011

Envidia de la piedra (Dark side)


Acariciando una piedra los días cayeron en el barril negro y profundo del sinsentido. Esperando un estremecimiento improbable. "Las piedras no se conmueven por nada", dijo la rosa, regodeándose en su color. "Jamás lograrás arrancarle una lágrima o un gemido" cantó el pájaro, alucinado en su vuelo. "No te amará, su corazón es áspero y es hija del rigor", susurró el pez, brillante como el oro.
Y en efecto, la piedra, que es indiferente a las demostraciones emotivas y desprecia el arrumaco cursi, no se inmutó, sino hasta que la lluvia violenta y el viento más insensible de la historia de los vientos, le arrancaron partes de sí, la despellejaron sin misercordia, la dejaron hundida en la arena y absorta, rota hasta el alma.
Ríos veloces y fugaces arrastrando en su cauce lo que, en adelante, sería para la piedra pura ausencia. Cicatrices eternas en su cuerpo, que aún ignora con arrogancia, la tibia caricia que le prodiga el enamorado.

Imagen: Kishin Shinoyama

lunes, 5 de septiembre de 2011

Pantanos


Del infierno no se vuelve
excepto los héroes,
de la muerte no se vuelve
excepto los hijos de dios,
de la locura no se vuelve
con ninguna camisa de fuerza,
ni electroshok,
de lo profundo del río no se vuelve,
hay gestos pesados
como anclas
que se aferran al fondo barroso,
hay palabras espesas
urdidas a filo de cuchillo
en la materia eterna
de los días y las noches.

Imagen: Paul Von Borax

jueves, 1 de septiembre de 2011

Discurso primaveral

Mi madre, que se hizo puta a los 40
me concedió casi todo,
tuvo, si, la santa piedad
de dejarme respirar,
me amantó y me llenó de mimos
como a un amante inédito y convincente,
me protegió
como a un incunable,
pero nada de eso puede agradecerse
porque su cuerpo
empezó a pudrirse sin más
a los 47;
y por método de negación,
por inducción de antítesis, advierto que,
a nadie tengo que agradecer
ni nada en el mundo existe
que algo me haya dado,
de manera que tanto el gesto
como la palabra ("gracias")
sobran en mi glosario;
mi padre me acomodó
a cintazos los patitos voladores
y me arrancó de cuajo
cualquier hierba de "perdición";
mis amantes me exprimieron,
me sacaron todo
desde el dinero en los bolsillos
hasta el último calzón,
después me dejaron,
no las culpo,
y yo me quedé mirando, boludamente,
la nada,
como un personaje de Friedrich,
sin nadie ni nada que agradecer,
a mis pies,
un pedazo de tierra tardío
donde los huesos se confunden,
impunemente,
con las lombrices y las hormigas.

Imagen: Jan Saudek y Sára Saudková

lunes, 29 de agosto de 2011

Destino de humo


Desmenuzar, entre cenizas
lo que fue(Go) fuego,
hurgar en el pozo
donde se revuelven
el pecado, con su impronta
de ancla,
la culpa y el castigo,
recorrer
con la sensible
yema de la razón
el instante precedente,
apoteótico e irracional,
la superficie áspera
de las palabras dichas,
y rumiadas con alegato
de emoción violenta,
atenuante,
la inminencia de la mirada fija
que no se puede sostener,
despejar el terreno
de espinas y maleza,
mientras ella se despatarra
sin escrúpulos,
mi cuerpo, deshaciéndose,
dolorosamente en la estela
del cigarrillo último
de la siesta pesada,
y todo es humo
que confunde.

Imagen: Jan Saudek y Sára Saudkova (Aguante Flowers, la p... que lo p...)

jueves, 25 de agosto de 2011

Envidia de la piedra


Los días caen grises,
e irremediablemente
frías las piedras,
secas en sí,
rígidas y estóicas
sobrellevan el azote
del mar, de la lluvia,
de los vientos,
que las desgastan
sin piedad,
el tiempo está hecho
de agua y viento
y si yo fuese
la carne de la piedra,
ni tu aliento
ni el amargo chaparrón
de tu palabra
vulnerarían mi materia
como lo hacen, sí,
con esta forma mía
tan humana,
tan precaria.

lunes, 22 de agosto de 2011

Cobijo divino


Alguien dijo por ahí.
que estabas más buena
que una siesta,
pero yo necesité
indagar en tu costado,
deconstruir en el hueco
de tu mano,
meter mi dedo,
hurgar en tu herida
central y profunda,
"feliz el que cree
sin haber visto, ni tocado"
me dijiste,
pero yo ya no escuchaba,
porque en verdad
estabas mejor
que todas las siestas
grises y frías y pan tibio
de la casa,
el viento arrasando
los árboles,
las siestas con narices frías
los pies muy fríos,
los cuerpos que empiezan
a incendiarse
bajo espléndido  techo
de frazadas.

Imagen: Impronta Floweriana

lunes, 15 de agosto de 2011

Mujer alta


                        A la chica que encuentra piedras en cualquier parte.


"Si, es larga -respondió el caballero-, pero es muy, pero que muy bonita. A todos los que me la oyen cantar...o les vienen las lágrimas a los ojos, o..."

Al otro lado del espejo - Lewis Carroll

La mujer más alta del mundo estaba triste. Así pasaba sus días, triste. Porque no podía arrodillarse en el arroyo que descendía de la montaña a recoger piedras de colores, ni flores en los senderos, ni insectos extravagantes con dibujos raros en sus lomos. Y es que doblar su cuerpo era un trabajo insidioso y que le llevaba un tiempo importante, de modo que cuando llegaba a la mitad, le dolían todas las articulaciones. Ciertamente, era una mujer altísima, e inclinarse, para ella, no era como chuparse un dedo o rascarse la cabeza.
Hasta que un día descubrió que, con sólo levantar un poco los brazos podía recoger las piedras más brillantes jamás vistas, los astros que conmueven a los locos enamorados perdidos, las blandas y blancas alfombras mágicas para viajar sin límites. Y eso es mucho decir, porque las joyas al alcance de su mano, son infinitas.

Imagen: John White Alexander

domingo, 14 de agosto de 2011

jueves, 11 de agosto de 2011

Caridad

Ella insiste
en la hipotesis insostenible
del amor,
se obstina en ver
tras niebla espesa
nuestras radiantes formas
del pasado,
una edad de oro,
"la miel cayendo de los árboles",
las calles, las ciudades,
los mares y las lluvias,
las horas comunes y
las páginas escritas,
nuestros nombres
en empalagosos grafittis,

...pero en el desamparo
de la noche,
en la precariedad desesperante
de la sombra,
en el temblor frío
del insomnio, o del sonambulismo,
si le pido pan
me alcanza un plato con serpientes,
si tengo sed,
una copa de ricino.

Imagen : Monserrat Gudiol

lunes, 8 de agosto de 2011

Manitas calientes (Trash version)


Mi mano va
segura como la ola,
empujada por una fuerza
negra e impredecible,
a exprimir tu teta
izquierda
hasta que de su núcleo duro
fluya la pus
espesa y amarilla
de los siglos
y de los mundos.
mi mano va
firme como la hormiga,
paso inquebrantable
hacia el hormiguero
de tu sexo,
a escarbar con saña
en su profunda boca,
velada,
hasta que de algún
atajo insondable,
sude la gota gorda,
corrosiva, quemante,
en un espasmo endemoniado
de la noche.

Imagen: Victor Demarchelier (Enésimo hurto a Flowers)

jueves, 4 de agosto de 2011

Las formas


Hasta cuando
te limpiás los mocos
sos delicada,
fina como una aguja,
para tomar un vaso de agua
derrochás "noble class",
a veces te imagino
limpiándote el culo
con sutileza,
apenas deslizando
la puntita de los dedos
en torno al suave papel,
y un gesto imperceptible
en los ojos,
un leve bostezo
afectado
de reina aburrida,
que no puede decir
más que:
"ésta es la forma adecuada..."

Imagen: David Fontani (o Flowers, Graciasssss...totales!)

lunes, 1 de agosto de 2011

1


Alguien me dio unos papeles hace mucho y los reencontré entre las páginas de un libro. No recuerdo exactamente de qué persona se trata, pero si es la que yo pienso, es una poeta de excepción, y me parece que este poema lleva su altura. 

Me quitaré los ojos
incendiaré mis manos
ablandaré mis huellas
rasparé mis oídos
minaré mi vientre
aplastaré mi sexo
me pondré lodo en las heridas
y agujeros por todas partes
y para que la sangre huya,
a carcajadas
me comeré el espejo
que me devuelve, siempre,
enteramente mutilada.

Imagen: Jürgen Görg

jueves, 28 de julio de 2011

Infección II


Conjurar el ataque
letal del virus,
atar las venas
con nudos ciegos,
arrancarse los ojos
que no son sino
ocasiones de pecado,
endurecer la piel
a fuerza de tajos
para que no se cuele
el diablo,
coserse la boca
con hilo encerado,
ponerle riendas al deseo,
asexuarse,
tornarse piedra...
o ceniza.

Imagen: Mark Rothko

lunes, 25 de julio de 2011

Infección


Ya no es posible
descubrir
desde donde partió
esa línea roja y afiebrada,
que avanza como el tiempo,
que avanza con el tiempo,
que avanza en el tiempo
y que en el tiempo
tendrá su corolario,

cuando,
la línea roja y afiebrada,
corte, definitivamente
su avance enloquecido,
no habrá antes, durante
ni después,
apenas nada,
nada de nada
ni siquiera /Nada /

Imagen: Mark Rothko

jueves, 21 de julio de 2011

Sueño con Kimono


"La joven debía tener un nombre y él seguramente había visto su cara, pero sólo su porte, o mejor dicho su pequeñez, persistían vagamente en su mente. Creía que ella iba vestida con un quimono. Se preguntó si había sido una imagen de la bella hermana de Yasuko, pero decidió que no.
La fuente del sueño era una nota en el diario de la noche anterior."

"El sonido de la montaña" - Yasunari Kawabata

La hipnosis irrefutable
de tu piel
cubierta con kimono,
el cielo negro
acribillado con estrellas,
sueño, y en el sueño,
mi mano sueña
con vulnerar
el drástico atavío,
escurrirse    
como el insecto caprichoso
en loco viaje
por la ruta de tus poros,
conquistar la zona
de escalofríos,
ardiente búsqueda
del alimento fabuloso
de tu carne,
sueña la mano
con la virgen constelación
resguardada bajo seda;
qué sientas
mis huellas dactilares
desfilar como
un ejército suave
por tus tobillos delicados,
qué sientas
las líneas de mi mano
augurando el inminente destino
de tu cuerpo,
qué mis dedos se ahoguen
en río del olvido
y resurjan majestuosos
en presentes,
en remolinos,
en olas enloquecidas,
en ráfagas,
tus gemidos de chica japonesa.

Imagen: Audrey Kawasaki (el involuntario aporte de Corina

lunes, 18 de julio de 2011

Serie indefinida

Caín mató a Abel
con saña y alevosía,
los hijos de Abel, enardecidos,
vengaron su muerte
con una crueldad
indescriptible,
y los nietos de Caín
vengaron la venganza
de los primeros vengadores
de la historia,
acto que a su vez,
el fundamentalismo abelista
no dejó en el olvido,
y así, ad infinitum
se matan los hombres
envenenados por un odio
inmemorial e inexplicable,
y sobreviven
los que por azar
o sesgado designio divino
o perfecto escondite,
escapan a la bala
o al cuchillo.

Imagen: Tomi Caballero

jueves, 14 de julio de 2011

Burocracia

Al final, las hojas de papel,
montañas inútiles
de exámenes de historia
que llevabas a la casa,
tapiaron mi sexo;
mi vasto sexo
olvidado, y moho
debajo de montañas
de hojas de papel
que llevabas a la casa;
enjambre de amazonas
salvajes e iracundas
aullando desconcertadas
por la ausencia irremplazable
de mi sexo
enhiesto, soberbio,
como el obelisco
de la ciudad de los monos;
me conformé
en mi reclusión
con penosas masturbaciones,
sobre números en rojo
e inciertos nombres en azul;
gargajos de semen
secándose en hojas de papel
que llevabas a la casa,
guerreras salvajes, iracundas,
montando sobre vergas
no tan imponentes, no tan temibles
pero si tangibles,
irrefutables.

Imagen: Norman Duenas (u otra vez, afanando a Flowers)

lunes, 11 de julio de 2011

Líneas


La raya
de tu redondito y blanco
culo no termina, jamás,
se me ocurre otra línea,
infinita,
aún considerando
las tangibles fronteras
que imponen
el comienzo (o el fin)
de tu espalda,
y en el polo opuesto
ese puente que conduce
a la otra raya, la suprema,
la endiablada,
la que dios, el oscuro,
urdió con un certero
hachazo en el alba
de los tiempos;
la raya de tu
redondito y blanco
culo no termina,
permanece, incólume,
eterna en mi cabeza,
como sí fuese
la continuidad especular
de una magnánima línea, sugerente,
profunda, inmemorial,
que "algo" esconde
en su fresco laberinto.

Imagen: Dominique Desrue (Robado descaradamente a Flowers, dueña del mundo que "nos pone")

jueves, 7 de julio de 2011

Causas perdidas

Quisiera vivir mil años,
pero después, de seguro,
desearía otros mil,
sólo para palpar
ciertos goces diferidos
por el inexorable devenir
de los sucesos, y porque,
las causas perdidas
siempre encuentran
en un punto preciso
de la injusta línea del tiempo,
su apoteosis,
su instante glorioso,
que jamás podrán igualar
las sucesivas y crispantes
victorias de lo insulso,
de la superficie áspera
del egoísmo,
y la ambición desmesurada;
como un relámpago
palpita la certeza
de que las causas perdidas
vencen,
pero precisan mil años,
quizás mil más.

Imagen: "In the name of the father" - Jim Sheridan

lunes, 4 de julio de 2011

Canaán


En la noche precedente
al día en que te conocí,
habías tenido
un sueño voluptuoso, conmigo,
con mi cuerpo,
con mi boca,
con mis dedos,
con mi sexo;
yo intenté rodear
tus muros, prometida
era tu tierra
me desvelaba la conquista
de tu cuerpo,
de tu boca,
de tus dedos,
de tu sexo,
no advertía, caudillo ciego,
que tu sueño,
no había culminado,
que ahí pre-existíamos,
que ésa era la nación
de nuestro cuerpo,
nuestra boca,
nuestros dedos,
nuestro sexo,
fundidos inexplicablemente
como una obra de Vulcano.

jueves, 30 de junio de 2011

Huellas

Del sueño salvaje perduran
zarpazos profundos,
finísimas líneas de sangre
en la espalda, el rostro marcado,
escupitajos soberbios y secos
de semen en el calzón,
una profusa erección matinal,
indómita,
como la severa fiebre del moribundo,
imágenes monumentales,
los foganazos deslumbrantes
del goce, meras huellas
de la travesía nocturna,
meros recuerdos,
el implacable asedio
de la memoria,
y la pastosa voluntad, 
exangüe,
de recuperar los fragmentos dispersos
en el espejo, las rafagas de luz,
reconstruir lo perdido.