viernes, 27 de abril de 2012

Formicación



El bochinchero ejército
de hormigas
se atrincheró
debajo de mi piel,
me poseyó un escozor,
un vértigo,
un frenesí de hardcore,
la aceleración ciega
del ansia,
el ímpetu, el arrojo
el nervio del héroe,
- hasta la bandera blanca
de la impostergable
rendición -;
el ejército de hormigas
a bombo y grito pelado
en retirada,
después, la brisa
que acaricia
el cuerpo molido,
extenuado,
la brisa que persiste
y acaricia el cuerpo,
como un campo
arrasado por hormigas.

Imagen: James Jean

lunes, 23 de abril de 2012

Clooney



“Por tipos como Clooney, algunos domingos no tienen tanto peso…”
She`s a Rainbow say

A veces me derriten las películas, su trama compleja o simple, las tomas aéreas, la música, la luz, los artilugios  que develan la subjetividad del que construye.  A veces me derriten los actores, otras las actrices, con sus roles fijos y reiterados o su versatilidad. Las películas cursi de amor inglesas o los infiernos de Lynch.
A veces, simplemente Clooney, el antihéroe de mil caras. El padre despechado, el hombre simple, el amarrete, el que corre sin gracia, el padre desconcertado, el compromiso, el gesto, la sonrisa siempre a medias, el tipo frágil, el ladrón del beso, que ya no puede olvidarse.

Imagen: Los descendientes - Alexander Payne

martes, 17 de abril de 2012

De manos



Conozco los devenires
de tu mano
como sí fuesen
síntomas propios;
la veo venir
como el pre-anuncio
de un tornado,
perturbada y ciega,
crispada por la firme voluntad
y el deseo irrefrenable,
es, en efecto,
un fenómeno fortuito,
esporádico y climático;
conozco como mi palma
la otra mano,
la abúlica,
la acalambrada estirpe
de dedos flacos,
la insensible,
aquella que toca y seca
o paraliza,
el mapa de líneas desrumbadas
la cotidiana mano,
la rúbrica del tedio
de los días,
la mano sin brisa y sin luz
y sin caricia,
la condena.

Imagen: Anna Maria De Palmenaer

martes, 10 de abril de 2012

Pereza de musas




A veces me visita
una lánguida musa,
del caracol, lleva la prisa,
y se recuesta
en el rincón
más fresco de la cama,
al sur,
me pide que la siembre
de besos
a lo largo de la espalda,
besos en el vientre,
besos en la boca,
besos en la frente,
en los pies
en la cabeza
en las manos
en el inmaculado sexo
que preserva por pereza;
yo la veo - me estremezco -
florecida toda de besos
mis besos,
despuntando blanca luz
a la hora de los muertos,
una lluvia de mi, incontenible,
la nutre blandamente.

Imagen: Jörn Stubbe

martes, 3 de abril de 2012

Lenguaraz



Esta lengua
es un arma febril,
sus balas no matan
de la forma
en que se mata, canónicamente,
no se agujerea el pecho,
la cabeza
ni el vientre,
su veneno
no se disimula
en un trago irresistible
ni se inocula
en la vena notoria,
sus cápsulas desfloran
e irritan, lentamente,
la dermis del deseo...

Imagen: Frantisek Drtikol