lunes, 28 de noviembre de 2011

Rebote al infinito


De noche,
en la oscuridad vírgen,
impoluta,
cuando la mano busca
la vertiente, el flujo tibio
de la grieta primordial,
sólo encuentra la piedra,
la sustancia del muro,
la mano se estrella
contra la piedra,
la piel se desgarra
en su filo.
se retuerce la carne
en el frío,
la brutal evidencia
del rechazo
y el golpe estrepitoso
a la materia
dura e inaccesible,
lo ya cerrado,
lo recóndito,
lo negado,
ahora y para siempre,
y en todas partes.

Imagen: Nan Goldin (Flores robadas en los jardines...)

jueves, 24 de noviembre de 2011

Carnaval


Rezar,
plegarias extraordinarias
en el altar
entre tus piernas,
rezar,
con la certeza irrefutable
del roce,
a lengua de fuego,
a mano firme, milagrosa,
despejar el barro
y revelar
lo vedado a los ojos,
rezar,
con la saliva afiebrada
en los labios,
hasta borrar la oscuridad
de tu alma,
hasta que perjures
el nombre de dios
y de todos los santos
desfilando
como una murga estrepitosa
en la avenida que va
desde tu ombligo
hasta la puerta rojísima
de tu patria sagrada.

Imagen: Deliciosamente robado a un alma oscura.

lunes, 21 de noviembre de 2011

El Poema


"A todas las caricias que nunca pedí..."

...ese espléndido lecho
para llorar
a moco tendido,
para arrancarte los ojos
y los pelos y las uñas,
para aullar como lobo
el dolor de los siglos
- que la piedad
te acaricie el lomo -,
la amargura
palpita en el ombligo
tuyo, mio, el de todos,
y el amor está en otra parte;
en este espléndido lecho
dejás la piel de la víctima,
el verdugo, mano de hierro,
máscara y corazón de piedra
sale a comerse el mundo.

Imagen: Kristamas Klousch (...para todo lo demás existe Flowers)

jueves, 17 de noviembre de 2011

Carta


Mi escritura sigue tan anárquica como siempre. Solo atiné a comprarme una agenda 2012 donde escribo, para que los papeles sueltos que tenía por ahí, no se vayan con el viento, cualquier viento. El blog me aburre un poco, y estaba pensando en postear una vez por semana, y quién sabe después. Estoy en pleno proceso crítico de mi escritura, no estoy conforme. Y ya sabés, pensaba dedicarme a eso después de terminar la universidad, pero las cosas se estiraron tanto que las ganas se me hicieron de goma. Las ganas se desganaron.
El amor me tiene mal, como casi siempre. Temporadas de desgarramiento, las cosas en mi "choza" nunca están bien. Antes dudaba de mi, de mis formas de actuar, quizá no eran las correctas para la cultura occidental. Hoy veo que el "amor" hace agua por todas partes, que no hay estructura que soporte este monstruo que arrastra basura y carroña. La otra parte es también, culpable de esta dejadez. Pero, ciertamente, siempre es más fácil lavarse las manos.
Entretanto, mi idea de amor se va transformando, pero eso ya lo sabías. Hay un poema que puso Miriam alguna vez, una poeta finesa, creo: "Para mi el amor nunca pueden ser dos, que se quedan acurrucados en un rincón, mientras la vida pasa de largo rugiendo..." No, el amor debe ser otra cosa, muy cristiana. Está el prójimo, el otro, todos los que sufren y los que se divierten, los que dan y los que sacan, los que piden y los que tienen de sobra, los negros, los blancos y los amarillos. Siento que el amor alcanza para todos. Mi cuerpo tiene amor para todos, aún para los que odian. Suena místico pero no lo es, supongo que a lo sumo es nostálgico.
Y el trabajo, ni hablar. La oficina es un ámbito que me corroe, que me desgasta, que me agota tremendamente. El egoísmo y la miseria reverberan por todas partes, me pone nervioso, me tensa el cuerpo, me llena de hormigas la panza. La oficina es el lugar donde todas mis convicciones temblequean. Pero supongo que es el reflejo de mi país, donde el odio todavía resiste en forma de barrios cerrados, de countries, de privilegios, de inmunidades.   
No sé hasta cuando uno puede resistir la injuria y la humillación. No sé si el amor es tan fuerte que aguanta la crucifixión. Pero en tanto, las atroces líneas del individualismo hacen mella, se te meten en la sangre, en el cuerpo, en la cabeza. "Cada lechón en su teta es la forma de mamar", dice el Martín Fierro, la biblia vernácula, pero yo jamás adherí a semejante salvajismo que sólo te permite mirar el propio ombligo y no repara en el plato vacío del que está ahí al lado.
Y ahí vamos, mientras tanto, un beso.

lunes, 14 de noviembre de 2011

Condición


Rimamos,
en el cansancio soporífero
del atardecer,
en la melancolía dulce
del domingo, o la amarga,
en la contemplación vana
de la estrella y el mar y el horizonte,
pero no encontramos
la metáfora adecuada
a la sustancia,
al fuego de los días,
que se degradan
hasta no ser más
que una bola de cenizas,
que no distingue
en su paso arrasador,
la cachetada de la caricia.

Imagen: Joshua Bronaugh

jueves, 10 de noviembre de 2011

Fragmento de lo absurdo


El rey negro que quería ser blanco se murió. Murió de una forma abrupta pero no inesperada. El vértigo de la gloria es implacable.
El hombre negro llamado Murray fue acusado por esa muerte. Alguien debía pagar por la desgracia del rey ambiguo. Un negro sin atenuantes, siempre es un buen bocadillo para hacer justicia.
El negro llamado Murray no había matado a Kadaffi, ni a Laden, ni siquiera festejó la muerte de Hussein. Por esos muertos, nadie clama justicia, ya que está implícita en sus muertes. Se sabe, la voz del poderoso es incuestionable.
De todas formas, el rey negro que quería ser blanco, murió, estúpidamente o no, y la cultura blanca, sintió la necesidad de homenajear su ansia de blancura. Jackson, sin embargo, también era la víctima.  
Murray, muy negro, sin atenuantes, sin deseo de "pureza" blanca, el alma negra, los ojos profundos y profundamente tristes, es encerrado en una oscura celda, con la velocidad de juicio divino, por un lapso insólito, inmensamente mayor que la condena de ciertos asesinos con "clase".
Algunos negros compran ingenuamente con billetes la tierra prometida, otros, casi todos, tarde o temprano besan la lona del infierno.

lunes, 7 de noviembre de 2011

Porquerías que uno dice cuando está aburrido del blog



En este agujerito
que se formó
con la gotera constante
que me atraviesa,
clap clap clap clap,
voy dejando
algunos fragmentos mios
que ya no se regeneran
(ni cola ni falange),
hilos de piel
recogidos de campos de batalla,
dados del corazón
con los que una harpía
prepararía un guiso antológico,
y otras cursilerías,
que por no caer
en saco roto, van al agujerito
sin fin que se formó
con la gotera insistente
que me atraviesa el cuerpo
... clap clap clap clap...

Imagen: Anne Brigman

jueves, 3 de noviembre de 2011

Destino de humo (Trance amargo)

Nada puede sostenerme, nadie,
sin romperse las manos,
y quedarse, siempre,
con las palmas huecas, carentes
de todo lo que se escurre,
el humo o la vida;
puede que en las líneas de una mano,
persistan hebras de mi
pero su destino de humo
es inexorable, cualquier viento
las arrastra sin dirección,
sin trascendencia, sin sentido;
nada puedo retener, a nadie,
mis manos están arremolinadas
en el desesperante devenir
del despojo,
lo que escurre,
lo que se extirpa,
el humo o el corazón;
hay un río que desciende,
que me inunda,
sus peces son resbaladizos,
como todos los peces
del barro,
y al fin, se evapora.

Imagen: Federico Bebber (Camarada Flowers, Presente)