martes, 17 de septiembre de 2013

Cháchara


Me asombra
- el asombro es un destello -
que no habiendo nada que decir
se diga todavía,
hablar, por caso,
como ahora
de la ausencia de los temas
- me repito -
"hablar" como deporte
gastarse en lo ya dicho
el sinsabor de que todo es
acotación al margen
un fútil subrayado.

61 comentarios:

Amapola Azzul dijo...

Bueno, igual que parlamentar...

Un beso.

( que charlatán eres...)

Bella Poesía.



vera eikon dijo...

Somos meros rumiantes al conversar... Abrazo, Darío.

Hasta en el último rincón dijo...

Hablando de lo que sea se conoce al mundo :) Nunca está de más hablar, nunca!

Beso!

*Hasta este te salió perfecto mira tú...

Sergio DS dijo...

Mejor callar que no decir "nada".

lichazul dijo...

jajajaja siiiii que si!!!
conozco varios que ramifican y al final es todo un bluf plop kuek

muak chuic!!
:D

abrazos

Rob K dijo...

Mucho depende de cuál sea la voz que hable, más que lo que esa voz diga.

mariajesusparadela dijo...

Gracias a eso te conozco y quiero.

Joaquín Galán dijo...

Eso es porque hay auténtico pavor al silencio,tal vez porque no nos interesa escuchar nuestros propios latidos.

Saludos.

la MaLquEridA dijo...

Hablar en un diálogo permanente entre sordos.




Beso

◊ dissident ◊ dijo...

Aquí dicen que como la lengua es un órgano sin hueso, pues siempre está en movimiento (no lo digo con segundas intenciones)

Saludos

Isabel Martínez Barquero dijo...

Mientras hablamos o enredamos palabras, no nos descalabramos por precipicios absurdos.
Abrazos llenos de palabras, que aunque parezca que no dicen, siempre dicen algo.

Mirella S. dijo...

Hay muy poco nuevo que decir, sin embargo cada vez se habla más... el silencio asusta.
Abrazo.

MoniRevuelta dijo...

Yo no hablo mucho...a no ser de vez en cuando, y escojo mis víctimas...
Abrazo enorme

la gata dijo...

Yo hablo mucho :)
Joé, es que es un ejercicio del que no puedo (ni quiero) liberarme. Y que me hace aprender.
Hablo por que todavía hay muchas cosas que decir.
Y también me gusta que me cuenten, como tú haces.
Un besazo.

Gala dijo...

A veces hasta se habla solo.
Será porque en verdad hace compañía la cháchara?
O es que estamos hechos de palabra y con ella nos sentimos un poco menos solos.

Besos mediterráneos.

Lucrecia Borgia dijo...

El incontenible aumento de las conversaciones frívolas y con abundancia de palabras inútiles, es el motivo de la aparición en el mundo de esta epidemia de chacharitis...

abrazo

Anónimo dijo...

Bueno...siempre podemos pedir la carta de conversaciones, como los Monty Python ;) O disfrutar del silencio, ese bien tan escaso...

Besos. Muchos.

GARDENIA dijo...

Hay que interrumpir el silencio
Beso

Licantropunk dijo...

Hay quien porque posee la capacidad del lenguaje se tiene en la obligación de gastarlo, no sea que una mañana se levante (bendito día para el vecino) y se haya quedado mudo. A mí, mientras no me quede ciego, mudo ya me hablo conmigo. Y lo peor es que discutimos mucho...
Saludos.

U-topia dijo...

Odio la cháchara, la palabrería, el parloteo insustancial.
En cuanto lo percibo, me cierro como una concha y prefiero el silencio.

Tu poema tiene las palabras justas y necesarias.

Un beso.

Jo dijo...

a veces te hablo con la sonrisa y te sonrio con la mirada

ya solo falta leer tu voz

De barro y luz dijo...

Hablar nos hace humanos, excedernos, nos hace necios. Pero cuando el silencio atormenta hay que hablar...aunque sean banalidades.

Abzo

Maria dijo...

Hablar por hablar. Y es que el silencio entre dos personas parece que quema.
Bicos.

María Socorro Luis dijo...


Hablar, hablar para no decir nada, es el deporte favorito de nuestros políticos.
Hablar "de la ausencia de temas", es solo un temor pasajero del poeta.

Abrazosinpalabras

mientrasleo dijo...

Está claro, se pierde demasiado tiempo hablando
Besos

Unknown dijo...

Hay que hablar o callar para siempre...abrazos y genial poema.

Enrique Trenado dijo...

Pero, ¿qué sería de la televisión nacional sin cháchara insustancial?

Unknown dijo...

Y a mi me asombra el destello que vive en ti.

Un beso.

Marga dijo...

Yo es que hablaría si pudiera pero ya lo has dicho tú todo, y como acostumbras a hacerlo, sin un verso de más ni menos.

(A mí también me asombra pero es el tiempo que nos toca)

TORO SALVAJE dijo...

Soy el campeón mundial de no hablar con nadie.

De verdad.

virgi dijo...

También en las conversaciones insustanciales se descubre a la persona.
Mas no a ti, tan profundo, real, lírico.
Besos besos

EvaBSanZ dijo...

Sellemonos las bocas en superfluos de palabras.

Un beso

Sandra Garrido dijo...

Toma tantos caminos tu palabra que no sé cual de ellos decir.
Pero podríamos hablar del desgaste.

Besos

[Maxwell] dijo...

profundo, me gustó mucho :D

Amapola Azzul dijo...

Pues más asombrada estoy yo.

Darío.

Con ese BELLO DESTELLO.
Y no salgo de mi asombro...

Te lo juro. Un abrazo.
Desde tu luz.

Amapola Azzul dijo...

O sea desde Tu Luz.

Esilleviana dijo...

Necesitamos sacar e intercambiar palabras, tal vez vacías o con mucha profundidad, pero son fundamentales para sentirse mejor...

un abrazo

Amapola Azzul dijo...

El sinsabor debería de acabarse y dejar paso a otros sabores...

Linda exposición sobre el bonito tema.

Un abrazo¡
Me gustó el destello, insisto.

Amapola Azzul dijo...

Y perdona mi atrevimiento aquí en este post yo sí que le veo mucho sabor ...
Enhorabuena por la bella exposición del tema.
Es bastante brillante, Un beso.

marichuy dijo...

Qué gran verdad, Darío. ¿Y sabes qué es peor? Que si no tenemos nada que decir, insistamos en decir, por ejemplo, insultos o descalificaciones al otro. Triste.

Un abrazo desde mi golpeado (hasta por los huracanes, ya no sólo por la narcoviolencia) país.

Amapola Azzul dijo...

Es mejor no gastarse en lo ya dicho.

alba dijo...

yo, por ejemplo, que no soy nada buena habladora (de hecho, siempre inquieto a quienes no me conocen porque en las conversaciones tiendo más al silencio y a la escucha, tanto que, a veces, sus ojos, lo noto, me piden con desesperación algo, ¡una palabra!, como con una necesidad de no quebrar el hilo, para no caer en mi silencio, ahí donde yo nado más cómoda), me maravillo con quienes tienen esa facilidad de borbotear palabras como un río, repitan, cansen o incidan y emocionen, la lengua suelta ondeando el habla sin entredichos... me maravilla la ductilidad con la que a veces somos capaces de no decir nada y otras, de descuajarnos el ser, y que haya tantas palabras, tantas posibilidades de acercarnos o alejarnos a eso que somos, que a veces simplemente es el tedio de repetirnos una y otra vez, porque el lenguajes no alcanza y nosotros somos tan tercos...

Unknown dijo...

No es una condena asombrarse de algo, eso es tener vida.

Blue dijo...

Será que a veces no soportamos bien el vacío del silencio.

Besos.

lichazul dijo...

pasa un precioso fin de semana Darío, muchas gracias por tus palabras en mi rincón
abrazos y energías
:D

Anónimo dijo...

el empeño de decir, enfundarnos en palabras vanas, como si así, todo tuviese más sentido.


Besos

Noelia Palma dijo...

Te amo, puto

Ana Muela Sopeña dijo...

Genial

Besos
Ana

Lapislazuli dijo...

Sera que hay que decir algo
Abrazo

Amapola Azzul dijo...

Esa es la tradición... Darío.
Un beso.

Lucas Fulgi dijo...

¡Bien dicho! jaja

Coincido en que, entre todas las funciones que toma el habla, hay una que es la de intentar llenar el vacío, tarea que muchas veces es imposible por ese medio.

MAR dijo...

Toda la verdad!!!
Mejor miradas y gestos..al menos eso pienso.
Mis abrazos para ti.
mar

Vivian dijo...

Se habla tanto por hablar, es como una necesidad-loro de decir algo para que los demás vean que estás vivo, para llenar un espacio.
Es tan lindo el silencio cuando no tienes nada especial para decir. La calificación de “especial” no tiene nada que ver con lo especial (me río, valga la redundancia) me refiero a lo que para ti puede serlo, lo necesario, lo sencillo-sublime _desde adentro_
Bueno, ya, que estoy hablando cascarita e’ piña y puedo contradecir la idea.
Eso, si no tienes nada bueno para decir, mejor quédate callado. (Así no entran moscas)
Besos-mudos

Leo Mercado dijo...

Un grito silencioso.

Celeste dijo...

Hablar por hablar...

la gente olvida que también hay belleza en el silencio.

Aniquiladora dijo...

Hablar como deporte maxilar jajaja
Genial Dario.

De todos los deportes que practiqué, me he quedado con la natación.
Por más que algun@s lo intenten, hablar bajo el agua es hoy por hoy imposible.
En el agua todo es silencio. Beneficioso y saludable silencio.

Besos

María Sotomayor dijo...

¿Qué es hablar mas que un mero hecho de charlatanería? mejor el asombro y la palabra muda.

Beso Ruido.

Isabel dijo...

Hay personas que escuchas y te hacen pensar, sentir, disfrutar.
Pero hay otras que te atontan, que te gastan, y terminas con cansancio de escuchar.
Tú lo has dicho tan lindo...

Un abrazo

Anónimo dijo...

Yo mejor me callo, entre tanta opinión, me quedo con que tú siempre tienes las palabras justas y las más bella, en tus poemas. No sobra ninguna.

Besos

Gabriela dijo...

así de sencillo parece, me gusta cuando parce que no vas a decir nada...

Anna Genovés dijo...

Ya lo dijo Hemingway: "los escritores no deben hablar, deben escribir".

Saludos, Anna