jueves, 16 de agosto de 2012

Como quedarse mirando
el tren que se va,
tren, mancha, punto, recuerdo,
dichoso del tren 
que nada lo inmuta en la huida
y en su chirrido persiste,
como el que ya no ama e ignora
y se va, cantando y sonriente,
pobre de aquél que se queda
solo y amando,
medio rasgado, medio partido,
la inconsolable mirada
del huérfano en pampa y la vía.

60 comentarios:

guille dijo...

Quedarse cuando no se quiere separar.

Ver lo irremediable del avance del tren, con la impotencia de no poder hacer nada.

Es doloroso.

¡¡Pero en la pampa!!
Eso debe ser la hostia.

lichazul dijo...

quedarse e irse
dos instantes en donde media vida se nos pasa en un segundo
al menos queda media vida más para decidir si seguir o terminar

certero poema Darío, con dejos de tristeza por lo que no fue y sí , el amor a veces se queda en uno bailando un tango largo

abrazooo y buen jueves

Una dijo...

Darío, no te afliges, siempre pasan otros trenes, para el mismo o distinto destino del que pasó.

mariajesusparadela dijo...

En esa inmensidad seguro que todo se siente más profundo.

Hasta en el último rincón dijo...

Quedarse, y amando, es como vivir sin el corazón latiendo...

Un besote, muy bueno como siempre!

Rob K dijo...

"Gone, just like a train".

Cecy dijo...

No hay consuelo para el que se queda con la mirada a lo lejos, ni el escuchar un nuevo silbato le da esperanza.

Un abrazo.

Sarco Lange dijo...

Los trenes son como la vida, pura despedida. Odio los trenes. Me gustan las huelgas ferroviarias.

Abrazos.

MAR dijo...

Y los que van quedadando al costado tirados como maleza???
Nada peor que la nostalgia....pero al menos de esta salió un lindo poema.
Besos para ti.
mar

Tempus fugit dijo...

El tren se clava en el horizonte... por eso sangra al atardecer.


un abrazo

Verónica Calvo dijo...

Qué desolación en esas vías muertas, en esas estaciones donde se abrazan con alegría y nadie repara en el que anda solo y amando, Darío.

La pampa inmensa, el tren se estanca y el solitario se deja dormir o morir.

Besos

Lapislazuli dijo...

Un tren se va otro llega, alguien de despide otro viene....
Un abrazo

Maritza dijo...

Las estaciones de tren no son las mismas que las del alma, está visto...los que se marchan y los que se quedan sangran de pura carne y hueso que son, los otros... de fierro impenetrable.

HERMOSO VERSOS!
Me encantaron,Darío. Y te felicito por ellos.

ABRAZOS DESDE CHILE.

la MaLquEridA dijo...

Pobre del que se queda sufriendo la partida, no hay dolor más grande que el adiós.


Saludos.

El Gaucho Santillán dijo...

Así son las despedidas.

Siempre tristes.

Un abrazo.

Anónimo dijo...

Siempre me gustaron los trenes, pensaba que cualquier día me atrevería a coger uno, sin importarme el tiempo ni dónde marchar... hasta que tuve que despedirme de la persona que más amé, y verle alejarse mientras los raíles chirriaban, como burlándose.

El poema como siempre, bárbaro, sabes dónde tocar, amigo.

Abrazos.

mientrasleo dijo...

Hoy vino tu pluma triste y descarnada. Es lo que tiene quedarse en el camino
Gran composición
Besos

marichuy dijo...

Creo que apenas ahora, leyéndote, he entendido a la perfección esa paráfrasis de: “ese tren ya partió... y sin ti”. El que ya no ama y se va, aunque no siempre, lejos está de sentir eso que llamamos el dolor de la ausencia. Dramático y triste, pero cierto. Pero mejor dejemos decirlo a Barthes:

“La ausencia amorosa va solamente en un sentido y no puede suponerse sino a partir de quien se queda —y no de quien parte—: yo, siempre presente, no se constituye más que ante tú, siempre ausente.”
—Un fragmento de ‘Fragmentos de un discurso amoroso’.

Un abrazo 

***
 

Carmela dijo...

Un imagen que siempre me ha producido ver partir un tren...
Un beso, Darío

Noelia Palma dijo...

pampa y la vía queda acá, en mi casa..

vera eikon dijo...

El que se queda también es tren, y de algún modo también parte, aunque no sea consciente del movimiento. La rasgadura es media, y no entera, y hay vida por delante para recomponerse. Un beso

◊ dissident ◊ dijo...

Me lamento con aquellos que quedan solos y amando...

Lau. dijo...

Me siento muy identificada con lo que escribes hoy.. Pero sabes qué? Siempre hay que guardar la esperanza de que o ese tren volverá o tú lo acabarás cogiendo.. =)

Corina dijo...

... lo se... y te sentás solo en algún banco del andén, y lunas y soles arriban tu cuerpo quieto y nada te da ganas de ponerte de pie, hasta que después de varios trenes invisibles, llega uno que te lleva.

Siempre me gustan tus palabras =)
Besos con lluvia
(que lluvia Dios!)

Recomenzar dijo...

El tren que se va con los recuerdos del ayer
Uno nuevo vendra y nos subiremos pensando llegar esta vez

Unknown dijo...

El tren parte...pero siempre hay una nueva estación donde ir...Pero si el tren se va y lo miras como se aleja...otro vendrá no? Muy lindo poema. saludos. puertoarial(.)com

EvaBSanZ dijo...

Trenes que se van, trenes que llegan. Al final es todo un comulo de trenes en una sola parada.

Un beso

Anónimo dijo...

Medio rasgado, medio partido, medio muerto. Abrazo!

Gabriela dijo...

me gustan esa melancolía de los adioses... finales para sutiles comienzos....

Axis dijo...

"Llorando estoy en la estación,
el tren se va y ya no puedo retenerte
junto a mí.
Tú sabes bien de mi dolor,
porque también tus ojos tristes
ya no pueden sonreír.
Mirando estoy el gran reloj
pues sólo queda un minuto nada más;
luego te irás, luego te irás
diciendo adiós.

Y yo me quedaré
muy solo en el andén,
envuelto entre la gente que mis ojos ya no ven.
Mi vida sin querer
se marcha en ese tren
pensando en las caricias y los besos del ayer.
Mi mundo se acabó,
no tiene ya valor
si ya no estás conmigo
porque acabas de decirme adiós.
Nada me importa,
ya nada quiero,
sin tu cariño yo por ti me muero.
Nada me importa,
ya nada quiero
si ya no tengo tu amor..."

Ufff...esos momentos de Nino Bravo!

No tengo ganas de quedarme más en el andén.

Beso!

Lucrecia Borgia dijo...

Tren fugitivo, nunca regresa.
Camino equivocado en una carretera de un solo sentido.
Parece que debería llegar a algún lado.
De alguna manera, no estoy en ningún lugar.

abrazo

Maria dijo...

La comparación de un tren desapareciendo en el horizonte con un amor que se acabó, sólo en uno de los bandos,mientras el otro se queda en un lamento por lo perdido me ha parecido de lo más certada.
Bien hecho, amigo, Dario!
Un abrazo largo.

lichazul dijo...

feliz fin de semana Darío, mil gracias por tu huella

Blue dijo...

Es triste verlo marchar y es triste arrancar y dejar la estación sola.
Besos.

Anónimo dijo...

Mientras tengas la poesía, no estarás solo, aunque sangres en cada verso. Me trajo recuerdos de "Pobre del cantor", de Pablo Milanés.

Abrazo

Galia B. dijo...

A mí me gustan las estaciones, me encanta el tren y todo lo que implica un andén con sus pasajeros esperando. También existe la posibilidad de subirse a ellos, a los trenes, en vez de verlos pasar. Un abrazo.

LA ZARZAMORA dijo...

Por eso siempre he preferido hacer yo las maletas y tomar el primer tren cuando las cosas llegan a ese punto de no retorno.
Prefiero no ver y dirigirme a cualquier estación.
Besos, Darío.

[Maxwell] dijo...

Esa carita feliz no debió estar, en ese texto encuentro la felicidad, más bien a alguien indiferente.

fiorella dijo...

trenes hay muchos....es cuestión de subirse al que pase.Un beso

Unknown dijo...

con la fuerza de arrastre que tiene el tren no hay como atraparlo y rescatar lo amado... en la separación nos desgarra, nos parte... la certeza es que siempre pasa otro tren y a ese nos podemos subir!!!

Licantropunk dijo...

Dijo la vaca mientras pacía: como las vacas al tren, así nos quedamos.
Saludos.

Jo dijo...

en la estación sólo está la banca... esa colorada donde siempre nos sentábamos tu y yo y nos besábamos cuando a lo lejos el sonido de la maquina y el silbido del tren anunciaba nuestra mejor escena

virgi dijo...

¡Ay, esos trenes que se alejan mientras los vemos con tristeza!
No sabes la pena que me dan las despedidas.
Te abrazo fuerte, por un porsi.

flordelis♥ dijo...

pues si

alba dijo...

Quiero creer que todo se mueve, Darío, incluso aquello que en apariencia permanece quieto, como el que resta en la estación con los pies muy juntos, petrificado. Algo por dentro se le mueve, estoy segura. En el fondo, no hay rasgadura que impida que sigamos viajando.
Un abrazo.

SILDELSUR dijo...

Pocas palabras que dicen tanto!!!
La vida en unas pocas y maravillosas imágenes,te felicito!!!

Lola Valero dijo...

"tren, mancha, punto, recuerdo".
Y así tantas veces...
Y aunque queramos arrancarlo, eso es lo que somos.
Besos, Darío

La sonrisa de Hiperion dijo...

Los trenes están concebidos para partir... No hay movimiento, solo puntos de vista.

Saludos y un abrazo.

ANA dijo...

Aggg q tren hijo de puta el que se va, algunos nunca tendrían que haber llegado.. para que?? si se iba a ir? lo peor, lo malo y lo bueno tb es q tarde o temprano llega otro tren... y por ahí ese se queda....
Besos, precioso como siempre :)

tina dijo...

Ay Darío conozco esa sensación...

a veces el que se va disimula.

Te abrazo de la cabeza a la punta de los pies!

Eastriver dijo...

Acabar con vía es un hallazgo porque jamás una palabra tan corta se refirió a algo tan largo.Y no me refiero sólo a la vía literal, larguísima, sino al significado que le acompaña: la ausencia, la despedida, el abandono, más largos todavía.

Un bello poema que me remite al dichoso árbol que es apenas sensitivo, y más la piedra dura porque esa ya no siente, que no hay dolor más grande que el dolor de ser vivo
ni mayor pesadumbre que la vida consciente. Dichoso el tren, en este caso, y malditas las vías.

Esilleviana dijo...

Una de las pocas ventajas de la despedida en una estación o en un aeropuerto es que pasado un cuarto de hora, ya no se ve ni se oye a nadie...

Un abrazo
(ps: tampoco deseo que te marches, como ha insinuado Virgi).

JOAQUIN DOLDAN dijo...

no hay antídoto

lichazul dijo...

gracias por la huella
abrazo y buena semana

Calixta dijo...

Dice un refrán:''es mejor haber amado y perdido que nunca haber amado''
Yo digo: ¿en serio? pruebalo y luego cuando seas un desecho irrecuperable me cuentas.
Besotes

Uol Free dijo...

Hermoso poema. Nada refleja mejor el dolor de la partida y la impotencia del que debe dejarlo marchar que un andén de tren. Es toda una oda al dolor.
¡Y encima a veces es un circular! Vuelve a pasar frente a ti y regresa el dolor aunque creías cicatrizada la herida.

Mariela Laudecina dijo...

Guau! y yo que te habia abandonado...
Me hubiera gustado haberlo escrito yo. Impecable.

Carmen Silza dijo...

Ay!!, con lo que me gusta coger el tren, y hay tantos!, puedes elegir, un largo recorrido o el de cercanías...En fin, esperar para estar seguro el que te conviene..Precioso el poema.Un beso Dario.

SILDELSUR dijo...

Veo una línea entre tus últimos poemas.
Una mezcla de melancolía,nostalgia por algo perdido y un poco de malestar.
Pareciera que algo explosivo se estuviera gestando.
Como ver en cámara lenta el instante en que alguien empuña un revolver o toma un cuchillo,y no se sabe para donde saldrá disparada la bala,ni en que carne se hundirá el filo.
Asociación libre,bah!
Besos!

Jon Igual dijo...

Crueles son los trenes, dejándonos llenos de recuerdos.
Un saludo.