jueves, 20 de enero de 2011

Retrato de la fragilidad


Aseguré mi auto, aseguré mi casa,
aseguré mi vida,
hice levantar muros altísimos
y colocar vidrios en las puntas,
puse alarmas, y más cerraduras
y trabas en las puertas,
gruesas rejas en las ventanas,
contraté a un cuidador privado
armado con cachiporra y bicicleta,
traje a los perros más feroces
del mundo,
puse cámaras en todas
las habitaciones
que controlan los movimientos
que se producen alrededor,
le saqué un juramento a mi chica
y le hice firmar un papel.
y después, seguí sintiéndome
muy frágil, inseguro,
caminando por una cuerda,
o como si un monstruo implacable
estuviese controlando
mis pasos, mis acciones,
mi respiración,
y lo que es peor,
lo que siento y lo que pienso.
Presintiendo un monstruo
que ningún muro,
ninguna alarma, ningún perro,
ningún hombre fuerte,
ninguna empresa aseguradora
podrían descifrar.

Imagen: Slawek Gruca 

43 comentarios:

Asolada dijo...

Claro, podrás coger de aquí y de allá, desechar esto y lo otro; pero nada de lo de ahí afuera podrá saciar un pozo que sólo conoces tú.

(vaya horas... joder) :P

labertolutxi dijo...

Parece que en realidad de quien desconfía es de sí mismo.

minerva dijo...

Tantas veces he pretendido ir con el escudo bien ceñido y tantas lo han destrozado....

Becho.

EG dijo...

parece una descripción de mí misma y patética, forrada de miedo. No se puede andar así por la vida, me lo repto todo el tiempo.

Errata y errata dijo...

Las empresas de seguro están jodidas contigo...nunca te viene nada bien. Quisieras vivir sin monstruos? Creo que conozco la respuesta. Me gusta. Te dejo un beso.

p.d_ sigo teniendo problemas para dejarte comentarios. Si aparece dos veces borrá uno.

Mercedes Thepinkant dijo...

No hay candados, ni rejas, ni guardias ni perros que puedan guardar un corazón enamorado. Si lo guardas, lo escondes y lo encierras lo pierdes. Cuanto más aprietes mas se escurrirá entre tus dedos. Como el agua, hay que dejarla fluir, sumergirse en ella, bañarse y dejarse acariciar. Que recorra todo tu cuerpo libre.
Al final, lo que tienes, es lo que das.
Besos

mariajesusparadela dijo...

Una sensación parecida tuve (aunque menos intensa, pero no menos dolorosa) el día que empezó a arder mi casa y me di cuenta de que en una hora podía desaparecer el esfuerzo de una vida...
Nunca estamos a salvo. Y menos, de nosotros mismos.

Elena dijo...

hay seguridades que sólo se ganan entre unos brazos

Rob K dijo...

El sueño de la razón engendra monstruos...

Noelia Palma dijo...

primero:
la obra es tuya? porque es excelente.

segundo:
habría que encontrar un lugar seguro, pero no creo que puedas escapar de vos mismo!!

gracias por permitirme conocer tu espacio, sos un artista!!

Darío dijo...

Noe: me asustaste. Pensé que me ibas a acusar de plagio. Pero la obra es mía, aunque conozco algunos que me copian descaradamente!

Rob: demasiada razón, si.

Lechuga; tons, quiero brazos!

MariaJesus: que te arda la casa no es moco de pavo eh!

Mercedes: no lo voy a guardar.

Abrazos.

Darío dijo...

Maia: las empresas de seguro son una mierda. Vengo de querer asegurar mi moto nueva (que por cierto, es velocísima) y me sale más caro que un ojo de la cara. Que la asegure Dios.

Emma: de qué pue tené miedo voooooo???

Minerva: que lo rompan y que renazca. Los escudos no sirven para un carajo.

Claudia: es una hipótesis interesante.

Asolada: atrapaste el espíritu que volaba por ahí, a esas horas. Imposible llenar ese agujero. Joder!

Besos

Maga h dijo...

Que bueno èsto también!

La ventaja de deshacerse de tanto dispositivo de seguridad, es que al anadar mas suelto, el monstruo da respiro, entra y sale de nosotros.

Lo que sì, nunca se va, hay que aprender a convivir con èl como con las cucarachas.

Pero se lo puede aquietar, tenerle menos miedo, si se lo devisa y se le hace frente.

Abrazos!

María Beatriz dijo...

No se puede huir de los demonios internos.
O convivís con ellos o los enfrentás. Tal vez nunca se vayan...

Un beso

Alelí dijo...

vos al menos registras que todo eso que hacés nunca va a silenciar tu fragilidad...eso es lo interesante, no olvidarnos de eso.

besos

Mundo Aquilante dijo...

Muy bueno Curi...
A veces pienso que esa cosa de la seguridad y de cerrar puertas, cerrar caminos, aislarse, tan sólo por el miedo de que los roben: es también una forma de hacer que el otro no llegue a uno. Cierro todo, me voy a un country, tengo códigos y contraseñas y garitas y demases entonces nada pero nada puede hacer que alguien llegue a mí. Me fui al carajo filosofando el tema pero...


Saludos desde Aquí.

leamsi dijo...

la inseguridad y los miedos están tan arraigados en el interior de cada uno de nosotros que nunca podemos saber cuando nos pillarán por sorpresa ni cuando lograremos arracarlos de nuestra piel ni por cuanto tiempo... es ley de vida
salu2

hécuba dijo...

Uno nunca se puede escapar de sí mismo (creo que esto lo han dicho más arriba), da igual lo que hagas, hay cosas de las que no te puedes proteger jamás. Un beso.

Isabel Martínez Barquero dijo...

No hay peor infierno que el de uno mismo. Y creo que ése no es asegurable.
Besos.

La abuela frescotona dijo...

NINGUNA FIRMA, NINGUNA PÓLIZA, GARANTIZAN EL AMOR, LA FIDELIDAD, LA SEGURIDAD...
PUEDEN PAGARTE, PERO NUNCA TE DEVOLVERÁN LO QUE PERDISTE.
CURIYU ESTAS EN EL HORNO, TE ABRAZO

Alia~ dijo...

María Beatriz dijo...

No se puede huir de los demonios internos.
O convivís con ellos o los enfrentás. Tal vez nunca se vayan...

Un beso



Estoy de acuerdo, mejor invitarlos a tomar el te.

Anónimo dijo...

Como podés protegerte de vos mismo?
Quien dice que la mejor forma, tal vez sea llenar la casa de espejos...
Besoteeeeee

E * dijo...

Ni todo el oro del mundo puede comprar el amor o cariño que nos permita dejar de sentirnos vacíos *

Un beso o 2 !

marichuy dijo...

Qué cosas, verdad Curiyú? Por más adminículos modernos para protegernos, para rodearnos de seguridad tengamos. Entre más resguardemos tras altísimas y gruesas barda (físicas y metafóricas) más frágiles nos vamos sintiendo.

Un beso

Mayte Llera (Dalianegra) dijo...

Pues sí, Curiyú querido, la inseguridad nace de dentro, no del entorno que nos rodea. Profundo...como tus ojos virtuales, mi niño.

Un besito ponzoñoso y feliz fin de semana, mi querido y desamparado amigo. ¡¡muackssssssss!!!

Susan Urich Manrique dijo...

El cuadro me dejó abismada, me ha fascinado. Por otra parte... de pronto la seguridad sólo se obtiene al andar tan desprovisto de todo, que se anda desnudo. Un saludo.

EG dijo...

me remito al comentario de Elena Lechuga. Mis miedos vienen por esa ausencia de brazos...

Horacio Holiveira dijo...

"y después, seguí sintiéndome
muy frágil, inseguro,
caminando por una cuerda,"

La fragilidad es curiosa. Una bombilla si se cae de lado: crash, se rompe. Sin embargo si la golpeas con un martillo, con todas tus fuerzas, en el punto exacto, justo arriba del todo, se mantiene firme, intacta. Así nos pasa a todos, supongo.

Un saludo.

Lucía dijo...

Yo creo que el monstruo es este personaje, al menos va a acabar cayendo en la locura por tanta desconfianza.

Besos

Makeda dijo...

Lo conozco...

Maripaz dijo...

La inseguridad y el miedo nos acompañan siempre por muy atado que queramos tener todo. No nos queda mas remedio que correr el riesgo, si queremos vivir. Vivír, es ya en si, un riesgo, precisamente ahi está la pasión por la vida misma.

auroraines dijo...

Muy actual tu escrito, es lo que nos rodea, la inseguridad.
En todos los sentidos.
Un abrazo

minerva dijo...

Te dejo un regalito en mi blog.

Besotes.

Errata y errata dijo...

Quiero una foto de esa moto super veloz. Ojo con el monstruo, te puede hacer patinar.

◊ dissident ◊ dijo...

Ese monstruo vive en el interior de todos nosotros y se llama: Inseguridad.

Ya sabés que te quiero

leamsi dijo...

pasa por mi blog cuando puedas, hay un premio para tí
salu2

silvia zappia dijo...

estalla
el vidrio
y
salta
el monstruo
(sin alarmas)

beso*

Malena dijo...

Quité todos los espejos de mi casa, puse paños negros en los vidrios para evitar el reflejo.
Ni aún así me sentí segura de mí misma.


Es más fácil asegurar una casa.

MaLena Ezcurra dijo...

De tanto asegurar nos damos cuenta que se nos destartalo el alma.
Será que todo lo asegurable no vale dos pesos.


Buen comienzo de semana.


M.

cleopatra dijo...

Nada asegura lo intangible. Pero no vale la pena sucumbir en la duda y en la creencia de montruos, los sentimientos son aleatorios.

(Hoy amamos, hoy nos aman...tal vez mañana no)

Desde mis vacaciones en la costa por seguir a mi hombre, pero acá estoy.

Beso Curiyú

Anónimo dijo...

Y es que las cerraduras, los candados, los muros y las alarmas no pueden vetar a ése/ésa que llevamos dentro.
Escalofríos

alma dijo...

Al final siempre estamos solos con el monstruo que es nosotros, a veces, para conjurarlo, guardamos un puñado de candados en las bolsillos...

Te mando un abraaaaaaaaaaaaazo por todo lo bueno que das :)

Ana Muela Sopeña dijo...

Excelente poema para reflexionar.

Los demonios del miedo y del pánico están dentro de nosotros y no hay guardaespaldas o papeles firmados que los ahuyenten.

Un abrazo
Ana