Entre creer en dios o en la Política escojo la segunda dios empuja masas aterradas a templos mudos - piedras - la Política, la Política moviliza voluntades en la urgencia de los hombres.
Ambos movilizan voluntades. La pregunta es: la voluntad de quién. La única diferencia es que una es monoteísta y la otra politeísta. Y ni que hablar de los diablos que cada una genera. Fijate que vos escribís Política con mayúscula, como si hablaras de Dios. ¿No es este un intercambio sospechoso, querido? Un abrazo.
La Política es el dios de estos tiempos; pues necesita adictos para ejercer el poder, a éstos los pone una venda en los ojos; los hace fanáticos...y a los "herejes" los consume vivos.
El Zóon politikon de Aristóteles se ha reducido a la mitad: ahora el político es solamente un animal.
Para creer es dios hay que tener fe en los hombres que dicen que existe. Para creer en la política hace falta creer en todos los hombres... En cualquier caso, es ya un acto de fe...
Yo creo en la política aquella de Sócrates, y me miran y se ríen...
Nada, nada, de eso, nada. Y menos en este país, donde la política es una porquería con sus actores llenos de basura, podredumbre y muchos billetes. Lamento no estar de acuerdo. Pero te abrazo, eso sí.
Sabía que Horacio estaría de acuerdo con que la Política y con mayúsculas es el arte de modificar el estado de las cosas. De los dioses con minúsculas podríamos hablar toda la vida, aunque ya hablan por ellos los perseguidos y los asesinados durante sus eternas inquisiciones y las guerras en sus nombres. De los malos políticos también podríamos hablar mucho. Pero además, de los malos escritores o los malos médicos que no obstan para que la literatura o la medicina sean actividades que nos mejoran la vida. Abrazos.
Puedo elegir la Politica si realmente es el arte de modificar el estado de las cosas, pero me lo tienen que demostrar los politicos que muchas veces dejan mucho que desear. Me has hecho pensar hoy.
Una gran falla de los gobernados a través de los tiempos ha sido el esperar que los políticos les resuelvan todo, a pesar de que tal cosa no ha ocurrido históricamente y de que si alguna vez estuvo mejor , la tendencia presente es el declive. Las sociedades son capaces de progresar si se activan ellas mismas al trabajo, la creatividad y la producción; tal como lo hicieron los japoneses en la posguerra. En cuanto a Dios, resulta tan difícil comprobar su existencia como su inexistencia, por lo cual lo más humilde y acertado sería responder: no sé. Con mis límites humanos puedo en desesperación pedir su ayuda, y francamente deseo que exista; pero estoy seguro de que un ser con tales poderes no requiere representación de humanos o cultos, quienes hasta ahora han demostrado históricamente causar más mal que bien. Siento que nuestro deber y aportación es el de ser honestos no por esperar paraísos o temer castigos,sino por obrar con una conciencia sana.Aunque no todos obren así.Y se siente uno en paz.
Yo, creo...en la sincera sonriso de un niño, creo en el cielo cuando azul se abre y veo sus nubes como pedazos de algodones, creo en la belleza de las rosas, en la libertad de un pájaro en su vuelo, en la delicadeza y belleza de una mariposa, creo en las noches que nos dan creatividad y ganas de seguir sintiendo la vida, a pesar de todo lo que nos molesta. Mi abrazo para ti querido amigo, un lindo fin de semana y lo mejor!!! mar
tienes razón Dario, pues la reacción de la política es inmediata, sea buena o no, siempre implica movimiento, y la necesidad solo quiere echos y no rezos, te abrazo amigo
43 comentarios:
Yo escojo a Dios con mayúscula, porque no me arrastra hacia templos sin vida, sino que Él mismo vive fuerte dentro mío.
Abrazo grande,Darío!
Ambos movilizan voluntades. La pregunta es: la voluntad de quién. La única diferencia es que una es monoteísta y la otra politeísta. Y ni que hablar de los diablos que cada una genera. Fijate que vos escribís Política con mayúscula, como si hablaras de Dios. ¿No es este un intercambio sospechoso, querido?
Un abrazo.
Guau! qué buena y corrosiva. O tal vez sea mi mente... nah, es el poema
Besos
Eso es verdad y te doy la razón, pero a los políticos de mi pais... no se que voluntades los mueven...
Pregunta e infórmate bien.
Un beso.
Mi querido Darío.
Pues de dioses no quiero saber nada, pero la política cada vez está en manos más ineptas.
Contundente poema.
Un abrazo!!
Los dos se parecen: tanto dios como los políticos encierran grandes falacias.
Un beso, Darío (la cosa viene escéptica... jeje)
En mi caso escojo creer en Dios!
La política suele 'movilizar voluntades' pero no siempre por razones correctas! Un abrazo!
Dichoso usted que aún puede creer en la política.
Un abrazo
Yo no creo en nada.
Todo es pura basura disfrazada.
La Política es el dios de estos tiempos; pues necesita adictos para ejercer el poder, a éstos los pone una venda en los ojos; los hace fanáticos...y a los "herejes" los consume vivos.
El Zóon politikon de Aristóteles se ha reducido a la mitad: ahora el político es solamente un animal.
Un abrazo.
Sigo pensando igual, lo siento.
Bs.
la política es la misma vida
y dios es el artífice de toda ella
abrazos colorinches y buena jornada Darío
Si no quedan más opciones, querido...
Para creer es dios hay que tener fe en los hombres que dicen que existe. Para creer en la política hace falta creer en todos los hombres...
En cualquier caso, es ya un acto de fe...
Yo creo en la política aquella de Sócrates, y me miran y se ríen...
Un abrazo políticamente incorrecto Darío:)
yo creo en epicuro y mi papá
y te extraño en tuiterlandia
Pues yo ni en uno ni en otros, me parecen los mismos arribistas innecesarios si hay criterio de por medio.
Sólo en la poesía, poeta, nada más y en ocasiones.
Abrazote
Dónde andaba usted? Ya lo estábamos echando de menos...
Yo prefiero que me se me pongan bien lejos los dos, la política y Dios, que con ninguno empatizo. Te escojo a vos y con vos a todos los poetas.
Un beso
Yo, como Adra: creo en ti y en tu importancia.
Nunca tardes tanto, por favor.
Nada, nada, de eso, nada. Y menos en este país, donde la política es una porquería con sus actores llenos de basura, podredumbre y muchos billetes.
Lamento no estar de acuerdo.
Pero te abrazo, eso sí.
Yo no creo ni en lo uno ni en lo otro. Me hago mayor, supongo...
Un abrazo
Antes que en un Dios prefiero el Hombre...
El y yo sabemos medirnos, hechos del mismo barro, ambos sabemos que nos quedará el lodo.
Fuera de cuentas que rendir ni pecados por redimir.
;-)
Un abrazo grande, Darío.
Escoges bien, aun que la política sea una miseria.
Un beso
No sé qué decir, yo escogería al que me diera menos disgustos, y la política ya me (nos) está dando demasiados.
Un abrazo.
Yo no elijo a ninguno de los dos: prefiero que no me movilicen. Abrazo.
Yo escojo la Política. Con mayúsculas, para intentar transformar la realidad, mal que le pese a los dinosaurios derogadores.
Abrazo
Buen poema-reflexión, con ese matiz entre trágico y sarcástico...
Pero cuando los políticos se creen dioses....
Abzo
Creo que dios es el que empuja a los hombres a ser tentados por la política.
Al fin y al cabo, les promete un paraíso.
Besos.
Sabía que Horacio estaría de acuerdo con que la Política y con mayúsculas es el arte de modificar el estado de las cosas. De los dioses con minúsculas podríamos hablar toda la vida, aunque ya hablan por ellos los perseguidos y los asesinados durante sus eternas inquisiciones y las guerras en sus nombres. De los malos políticos también podríamos hablar mucho. Pero además, de los malos escritores o los malos médicos que no obstan para que la literatura o la medicina sean actividades que nos mejoran la vida. Abrazos.
da que pensar tu afirmación.
Puedo elegir la Politica si realmente es el arte de modificar el estado de las cosas, pero me lo tienen que demostrar los politicos que muchas veces dejan mucho que desear.
Me has hecho pensar hoy.
En algun momento, los dos nos desilusionan
Abrazos
¿Y si ni fu ni fa, Darío, y caemos todos en brazos de Morpheus,
por llamar al pan, pan
y al vino, en jarro?
puestos a elegir, POLÍTICA, entonces,
que todos somo herederos de la polis griega
besos
Todo es política y.... hay que hacerla bien.
Un abrazo.
Pues yo, ni dios ni política.
Prefiero escoger otras cosas.
Besi.
Una gran falla de los gobernados a través de los tiempos ha sido el esperar que los políticos les resuelvan todo, a pesar de que tal cosa no ha ocurrido históricamente y de que si alguna vez estuvo mejor , la tendencia presente es el declive.
Las sociedades son capaces de progresar si se activan ellas mismas al trabajo, la creatividad y la producción; tal como lo hicieron los japoneses en la posguerra.
En cuanto a Dios, resulta tan difícil comprobar su existencia como su inexistencia, por lo cual lo más humilde y acertado sería responder: no sé.
Con mis límites humanos puedo en desesperación pedir su ayuda, y francamente deseo que exista; pero estoy seguro de que un ser con tales poderes no requiere representación de humanos o cultos, quienes hasta ahora han demostrado históricamente causar más mal que bien.
Siento que nuestro deber y aportación es el de ser honestos no por esperar paraísos o temer castigos,sino por obrar con una conciencia sana.Aunque no todos obren así.Y se siente uno en paz.
Yo, creo...en la sincera sonriso de un niño, creo en el cielo cuando azul se abre y veo sus nubes como pedazos de algodones, creo en la belleza de las rosas, en la libertad de un pájaro en su vuelo, en la delicadeza y belleza de una mariposa, creo en las noches que nos dan creatividad y ganas de seguir sintiendo la vida, a pesar de todo lo que nos molesta.
Mi abrazo para ti querido amigo, un lindo fin de semana y lo mejor!!!
mar
Así, en abstracto estoy contigo. Sobre todo, porque eres Poeta.
Abrazos
tienes razón Dario, pues la reacción de la política es inmediata, sea buena o no, siempre implica movimiento, y la necesidad solo quiere echos y no rezos, te abrazo amigo
Ambas invenciones me parecen un estancamiento.
Me alegra haber llegado a tu sitio.
Un beso
Lo ideal sería creer en los hombres, no en la política ni en dios...
Besos.
La buenas voluntades es lo único que ya puede salvar al mundo a estas alturas...
Bs.
Yo también escojo la política. Política como Polis, la del origen, la que los griegos nos enseñaron y no aprendimos.
Un beso Darío.
En dios no creo y en la política cada vez menos.
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