domingo, 17 de junio de 2012

16/06/2012

Como renunciar a los honores de la vida,
al vértigo de la ola y la tormenta,
a la luz repentina o la caída,
como amoldarse, dócilmente, al ataúd
definitivo,
que ásperas manos descenderán
sin sutilezas,
a lo profundo de la tierra
para consumar la apoteosis de la inercia.



Imagen: Stefan Gesell . Conection: Flowers

74 comentarios:

Cecy dijo...

La imagen es demoledora.
No hay divinidad posible.


Un abrazo Joven.

lichazul dijo...

la carne se pudre, el hueso se desprende y los gusanos terminan por llevarse lo que quede
pura naturalidad

abrazo

Gala dijo...

Hay cosas a las que uno no puede acostumbrarse, ni amoldarse y mucho menos docilmente.
Tenemos tendencia a ser reacios, a la lucha... pero mejor así que agachar la cabeza y decir si a todo.

Besitos mediterráneos.

Verónica Calvo dijo...

Al final si no nos adaptamos al ataúd definitivo nos forzarán a ello, y mientras, la vida y sus tumultos seguirán y nosotros los viviremos por inercia y pocas veces los degustaremos satisfechos.
Así somos, compadre.

Un abrazo

Aina Rotger Vives dijo...

Bien por ti. Pero no nos queda otra, Cuervo, estamos predestinados aunque bien es cierto que nunca preparados del todo.

Coincido con Cecy que la imagen es brutal.

Vivian dijo...

Qué buena la imagen!!
No hay forma de renunciar al ataúd, nos depositarán en él sin preguntarnos ¿Estás cómodo así? Y seremos abono, alimento de gusanos que nos robarán todo lo que hemos aprendido…y seremos silencio, y seremos olvido.
Ay Dario!
Un beso.

Eastriver dijo...

Pensando que no hay honores, que no hay vértigo, que no hay ola, que no hay tormentas. Que no hay siguiera luz ni peligro. Ni ataúdes siquiera. Ni vida.

Pero resulta que la apoteosis de la inercia es simplemente peligrosa. No por la vida, sino por lo no vivido.

mariajesusparadela dijo...

Consumar la apoteosis de la inercia...me encanta.

virgi dijo...

Joven, es Vd. un crack.
Aplausos
Aplausos
Aplausos

Y besos

SILDELSUR dijo...

Duriiiisimo! y aun asi,bello!
Ese es tu merito,o uno de ellos!
Besos y no me salen los acentos,joderrrr!

EvaBSanZ dijo...

De nada sirve el arrepentimiento, después de un suceso tan brutal.

Un poema excepcional.

Un beso!!

Lucrecia Borgia dijo...

¿La chica estuvo amoldada en el ataúd? ... Avísale al joven, que deje de llorar, que ya la exhumaron...
;-)

El hombre de Alabama dijo...

Lo profundo, ya se sabe, no suele gustar.

vera eikon dijo...

No renuncies, no te amoldes. Pelea. Porque la vida es ese pelear entre derrota y derrota. Qué otra cosa son sino unos versos como estos, versos de púgil. En tu poesía a veces hay derrota, goce, pasión, decepción, juego, deseo, ironía, apoteosis, pero nunca inercia.Repito, veo mucho de pelea en estos versos(que por cierto me parecen magníficos...)Un abrazo

Bípede Falante dijo...

Um questionamento dolorido e necessário. A gente tem de se encaixar sem perder a identidade. Encaixar sem sufocar.
Nem sei se isso é possível.
Melhor que nem seja mesmo! :)
beijoss

Maga h dijo...

Me niego siquiera a pensarlo bonito!

Licantropunk dijo...

Ayer volví a ver "La última tentación de Cristo" de Martin Scorsese. Le preguntaron a Lázaro que como era aquello y dijo que, bueno, que no había tanta diferencia: eso sí que sería una desgracia bien grande. Y ahora me acuerdo del genial "La novia de Lázaro" de Dulce María Loynaz.
Saludos y enhorabuena por el fantástico poema.

Blue dijo...

La apoteosis del final del poema.
;-)
Besos.

MAR dijo...

Que el Vértigo de la ola y la tormenta...sea dulce y resilente para ti y para todos nosotros.
Besos para ti.
mar

Lapislazuli dijo...

En ese momento todo se acomoda. Que imagen !!!
Un abrazo

Eme dijo...

al menos que sea como, no es que sea,
es casi, pero no es, eso es bueno!

(me salió la positiva... ahora sí estamos fritos!!)

Un abrazo!

Noelia Palma dijo...

sí sí
estamos conection (vos me entendés)

Axis dijo...

Puede uno adentrarse en esos estados para luego, en algún momento de sumo aburrimiento salir ya de esos sitios.
Lo que verdaderamente no concibo es la falta de amor.

Besos querido!

Unknown dijo...

un grito de vida, sobrevivencia y esperanza...

Hasta en el último rincón dijo...

Qué fuerte...
Profundo sin duda...
Beso!

TORO SALVAJE dijo...

Los muertos en vida hace años que entrenamos para ese ataúd definitivo.

Saludos.

Errata y errata dijo...

La respuesta está tal vez en el Ganges, donde al morir uno asciende en llamas rojas; no hay descenso, ni caída ni ataúd (entre los semitas -ambos pueblos-, el descenso es directo a los gusanos, éstos se infiltran a la piel sin obstáculos pues no hay féretro).

La inercia...bueno, ese ya es un tema más complicado. En lo personal, apoteosis e inercia se repelen; es como tratar de unir dos imanes por el mismo polo.

Magnífico poema; te obliga a leerlo detenidamente y sacar tus propias conclusiones. Me gustó "demasiado".

Un abrazo,

Errata y errata dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Errata y errata dijo...

Nada, me quedé pensando en la fuerza que tienen algunas cosas -en apariencia insignificantes- de cambiarlo todo, de hacerme pensar distinto, crear otra lectura de los hechos; como un tilde de morondanga o un gancho sobre el cual, en otras circunstancias, colgaría mi abrigo o mi paraguas cuando vuelvo de la calle un día de invierno...

¿Cómo renunciar a los honores de la vida,
al vértigo de la ola y la tormenta,
a la luz repentina o la caída,
cómo amoldarse, dócilmente, al ataúd definitivo?

Disculpá el exceso. Es la intermitencia.

J K dijo...

Que horrible es vivir para caber en cientos de estúpidos moldes esperando libertad al morir.... y luego nos meten en otro molde más austero, pero al final de cuentas molde.

Pero igual, aquí seguimos....sin renunciar a nada, ni a los honores ni a los horrores.

Besos Dario

Darío dijo...

Si Maia, no es un detalle menor. Ya me lo habían advertido como un error y yo me lo había pre-advertido como posibilidad. Pero me gusta más así, como nexo comparativo, como un texto que procede de "algo" anterior, quizá otro texto (sin duda) quizá una vida, y ésto fuese, precisamente la culminación de lo que antes fue. También final, en ese cuasi oxímoron (u oxímoron) que señalás.
Abrazo.

Maria Carmen Martinez Molina dijo...

La apoteosis de la caída parece indicar que ya no hay retorno, que se ha llegado al limite y que no quedan fuerzas para luchar, soy luchadora así que me cuesta admitir esa renuncia/abandono sin lucha.
Besos.

Paloma Corrales dijo...

como morir latiendo en lo quieto...

marichuy dijo...

Nada más triste que renunciar al vértigo de vivir para dejarse llevar por la inercia.

Abrazo

Alelí dijo...

tremendo!

Anónimo dijo...

... una inercia que a veces puede tomar la forma de las pequeñas seguridades, tanto materiales como espirituales y que se transforma en anteojeras que desdeñan lo diario, lo cotidiano, lo que debe movilizarnos.

Abrazo

◊ dissident ◊ dijo...

Y lo curioso es que por mucho que la gente dice, nos dejamos arrastrar por esa inercia de la vida y sus comodidades.

Un beso.

Conóceme dijo...

A veces aunque nos gustase renunciar no podríamos, unas veces por un motivo, otras por otro, pero sería imposible.

Un saludo.

silvia zappia dijo...

no renuncie! mientras se dé cuenta, no renuncie!*

Unknown dijo...

El vértigo, la carrera, la huida, cómo renunciar a la adrenalina que hace la vida posible?.

abrazo.

Amanecer Nocturno dijo...

Nada de amoldarse, la gracia está en los cambios, en modificar el ambiente continuamente.

Un abrazo.

El Gaucho Santillán dijo...

De polvo venimos, y al polvo volveremos.


Fuerte poema.



Un abrazo.

Jo dijo...

un caos en calma...

La abuela frescotona dijo...

la imagen es terrible, parte de esa inercia que nos empuja al final anunciado, es la ejercemos acelerando el final de otros....
saludos querido Darío


con estos cambios de nombres estas volviendo loco al aleman, abrazo

guille dijo...

Estoy tan ocupado con el vertigo de la ola que se me olvida pensar en el final.

Es irremediable, yo me propongo rellenar de placer el tiempo que le robo.

Anónimo dijo...

Yo me conecto, tú te conectas, ella se conecta y así todos nos conectamos.
En respuesta a pedorras afirmaciones...

mientrasleo dijo...

A mi tampoco me gustan los conformismos.
Besos

Isabel Martínez Barquero dijo...

De principio a fin es una hermosura, sea como la coda de un texto previo, sea leído en plan imprecativo. De ambas maneras, ahonda, duele la lucidez que muestras en estos versos.
¡Chapeau!

Tempus fugit dijo...

Prefiero amoldarme al aire hecho cenizas y desafiar la apoteosis de la gravedad.


un abrazo

Bang dijo...

Usted no se resigne. Saludos.

Sarco Lange dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Sarco Lange dijo...

Como fondo de blog están los niños que ríen.
Como fondo de poema están los gritos que lloran.

la MaLquEridA dijo...

Amoldarse nunca, ni siquiera en la muerte que nos gana.

Corina dijo...

No se como... ni cómo.. no me importa.
Sos un groooso!

Corina dijo...

Ah! y me gusta que hayan pasado Curiyúes y Cuervos... me gusta el Dario.
:)

Marga dijo...

Sin desmerecer tus poemas, para nada, cada día me convencen más tus prosas... (por el post de abajo).

Ummm y el de hoy, sin desmerecer sus ritmos, sí, la inercia de la vida, ays.

Un beso!

Calixta dijo...

Esa imagen es atronadora!! como bajar a los infiernos con los bolsillos vacíos.
Soñaré con esa imagen

alba dijo...

No renuncies. Sé tú mismo esas manos que, poco sutiles, desciendan y consumen el crecimiento de los hierbajos que, tímidos, entre las rocas, todavía están por crecer.
Permíteme la palabra, quizás poco delicada, pero qué "poemón". Te aplaudo.

Anónimo dijo...

y caer.. cuàntas veces màs? beso!

Gustavo dijo...

Nuestros cuerpos pudriendose en el fondo de la tierra. Alimentando lombrices, ratas hormigas. Para luego nuestros huesos sean convartidos en polvo. Polvo que desaparece. Para que jamas queden rastros de nuestra existencia

Malena dijo...

Como con casi todas las cosas de la vida, no nos amoldamos. Nos amoldan.

Esilleviana dijo...

Vivir sin hacer nada. Cuidar lo que no importa, tu corbata de tarde, la carta que le escribes a un amigo, la opinión sobre un lienzo, que dirás
en la charla, pero que no tendrás el torpe gusto de pretender escrita. Beber, que es un placer efímero.
Amar el sol y desear veranos, y el invierno lentísimo que invita a la nostalgia (¿de dónde esa nostalgia?).

Luis A. de Villena

(seguro que conoces a este poeta, pero es muy peculiar).

Vivir conlleva tantas acciones, decisiones, sentimientos, reacciones que es difícil desfallecer con facilidad... solo en casos extremos.

un abrazo, me gustaron tus versos.

Unknown dijo...

¿Cómo puedes expresar tanto sentimiento?
IMPRESIONANTE BLOG...
Me deleitan tus palabras. Me ha gustado mucho. Si me permites, te sigo. Te leeré a diario.
Me encantaría que te pasases por mi blog cuando tengas tiempo.
Reitero, me ha encantado.
Un beso.

Lau. dijo...

Puuuf vaya imagen!!

No renuncies nunca a nada.. Disfruta y saca lo positivo de cada cosa :)

Cuentos Bajo Pedido ¿Y tu nieve de qué la quieres? dijo...

Lo bueno de ese momento es que ya no nos importará nada, porque si no, nos volveríamos a morir de la tristeza

Crista de Arco dijo...

No renuncies. Nunca.
Y así, casi sin quererlo, sobretodo en la última parte, me recordaste a un pasaje de "Primavera sombría" de Unica Zürn *

Un besote. O dos!

Galia B. dijo...

El mundo sin amor, probablemente, sería más atroz de lo que ya es. Creo que al fin y al cabo eso del amor saca la mejor parte de las personas. Aunque muchas veces he pensado que todos estaríamos mejor sin ninguna clase de sentimientos.
Vivir mientras se pueda. Me ha encantado, Darío ;-) Un saludo.

tina dijo...

Bravo sin renuncia

Maripaz dijo...

Solo puedo aplaudirte con fuerza. Has estado sublime.
Dificil renunciar a vivír.

Julio Santamaría dijo...

No sé como hacerlo, no quiero hacerlo a pesar de todo lo que ocurre. ¡Tan corto este poema y cuanto me ha gustado!

Un abrazo

lichazul dijo...

gracias por tu palabra Darío
un abrazo y feliz invierno!!

Recomenzar dijo...

me gusta tu blog MUCHO!!!

Maritza dijo...

Quien es capaz de escribir estos textos jamás se amolda ni se acostumbra, y no renuncia a nada, ni a sentir, ni a vivir, ni a la pasión, ni a la decepción ni a la muerte, que la sabe esperando a la vuelta de la esquina. Pero por mientras entrega y vive, vive y entrega.

Tremendos tus versos! Como impactante es la imagen.

Besos, y abrazos!
(no había visto esta entrada tuya!)

LA ZARZAMORA dijo...

Me gustaría que cuando ese día llegase (que ha de llegar) lo hiciese estáticamente, soñando, con olas y resacas, ávidas de recuerdos.

Un beso.