lunes, 17 de noviembre de 2014

Muda


Sueño demasiado ahora
como si eso pudiese compensar
el estrechamiento del campo
y de las expectativas
o me fuese acostumbrando 
despacio a las sombras
a la inercia, a la degradación
a suceder fuera del cuerpo.

55 comentarios:

lichazul dijo...

se me instala en el imaginario la latencia
esa instintiva forma de sanarnos
ovillarse y dejar que el tiempo haga su trabajo
la muda de piel y de espantos

abrazos y buena semana Darío

Amapola Azzul dijo...

Bueno, no me parece tan mal, Darío, por lo menos tu alma está en pié. Besos.

Amapola Azzul dijo...

Mientras haya sueños en tu vida no creo que hay sombras en ti, Un beso.

María Socorro Luis dijo...


Nunca te acostumbrarás a las sombras, ni a la inercia, Darío. Y lo sabes.

Mi abrazo

LA ZARZAMORA dijo...

Toc, toc, toc.
Te solplo en la oreja...
Despierta cielete, que los sueños, sueños son.
Un abrazo, Darío.

Anónimo dijo...

Dice el maestro Sabina que "Nunca he hecho la canción, el poema o el dibujo que he soñado, ni he sido el tipo que he soñado" pero si que ha sido y es un hombre que ha hecho soñar a los otros, y sobre todo a las otras :D

Sospecho, estoy segura, de que vos también.

Un beso

mariajesusparadela dijo...

Firmo el comentario de Soco.

Sara O. Durán dijo...

Se hace necesario soñar más, para no acostumbrarse nunca.
Besos.

De barro y luz dijo...

Soñar equilibra lo vivido con lo deseado.

Abzo

alba dijo...

cubrir a los insomnes con la piel mudada de este poema.

abrazo

◊ dissident ◊ dijo...

Los sueños que no son malos son de agradecer, el problema de ellos es que hay que despertar...

Abrazo

TORO SALVAJE dijo...

Será que el cerebro nos prepara para lo inevitable.

Isabel Martínez Barquero dijo...

Los sueños siempre nos salvan cuando la realidad no nos gusta, Darío. Y que no nos falten.
Un beso.

Julio Alcalá Neches dijo...

Sueñas ¿dormido o despierto?, porque despierto nunca es demasiado.

EvaBSanZ dijo...

El cuerpo, no es inmune a la costumbre.

Raquel P.R. dijo...

Está claro que soñar no compensa, pero si hemos de acostumbrarnos a algo que sea a despertar con ilusión renovada...
Muy bueno Darío. Un super abrazo.

Licantropunk dijo...

¡Qué suerte! ¡Soñar! Ya sólo sueño despierto y generalmente en casa y en formato 16:9...
Por cierto, aunque te lo he dicho en mi blog, estoy leyendo ahora "Formas de volver a casa" de Alejandro Zambra. ¿Adivinas de qué persuasivo lector saqué ese título?
Pues me está gustando.
Saludos.

Betina Z dijo...

Bueno, no sé cómo serán tus sueños, pero en muchos casos no suceden fuera del cuerpo, todo lo contrario :)

Un abrazo.

Isabel dijo...

No solo sombras, puede que estés viviendo más intensamente y dejes algo que no puedes abarcar en el subconsciente.
Abrazo

Pensando en Haiku, Karin Rosenkranz dijo...

Los sueños, sueños son. Y algunas veces son maravillosos.

Maria dijo...

Hablando de sueños... esta noche pasada soñé que atracaba un banco jajaja, tal como te cuento che!

Bellos versos.
Bicos.

P MPilaR dijo...

prueba a no soñar
verás
cómo se cumplen uno a uno los fracasos.

anda, pues, y sueña, Darío!!

abrazos

MoniRevuelta dijo...

No sé qué decirte...yo también estoy mudando, atrapada en la misma inercia y el mismo desfiladero. Otras veces, después del desfiladero, se abría un valle...otro. De momento, soñar me compensa; o tendré que inventarme una realidad más.

Un beso:)

Errata y errata dijo...

Como si te fueras acostumbrando, sin más, a ser humano.

Jo dijo...

jamas recuerdo lo que sueño, no se si es a blanco y negro o a technicolor

... pero curiosamente hay días en que tengo conciencia que soñe... y sonrio pero no recuerdo...

Mientrasleo dijo...

Como me gusta este poema, Darío. Todo lo que esconde pese a parecer más liviano que otros que publicaste
Besos

Mirella S. dijo...

Hay épocas en que no podemos hacer otra cosa que compensar. Con sueños no es tan malo...
Un abrazo, Darío.

Verónica Durán González (dientedecoral) dijo...

Enfermamos de sueños y luego los exorcizamos pintando o escribiendo; pero seguimos enfermando.

Lau. dijo...

El sueño compensa y pesa.

Marga dijo...

Siempre pensé que existiría un momento en el que pensara lo mismo que tú, el paso del tiempo conlleva la cercanía de sombras y la inercia... ay la inercia y la estrechez. Dicen que se llama hacerse mayor, jiji.

Claro que pensarlo o intuirlo no es escribirlo en versos. Para eso ya estás tú, malaje poeta.

Abrazo!

Unknown dijo...

Quizás no esté tan mal acostumbarse a las sombras.
Saludos, bonito poema.

Blue dijo...

Algo de eso hay. El sueño tiene a veces que ver con la falta de acción.
Besos, Darío.

virgi dijo...

Las épocas de sueños también son necesarias. Sobre todo a los poetas.
Besos, Joven, besos

Anónimo dijo...

Hola Dario por mi cambio de nombre te invito a mi blog

el otro quedo atras

Un beso

diego dijo...

Uno no puede nunca acostumbrarse a sucederse fuera del cuerpo, Darío. Te pongas como te pongas :) Abrazo.

Amapola Azzul dijo...

Hola Darío, Muda está la luna que te mira, Un beso.

Una preciosidad de poema¡¡¡

Katrina dijo...

Cuando la vida está como está, suceder fuera del cuerpo, estar y solo soñar es lo único que nos consolar...

Saludos

SILDELSUR dijo...

A veces la vida se pone como para dedicarse a soñar y no es poco!!!
Besos!!!!!

MAR dijo...

I LOVE YOU
Me encanta leerte amigo.
Un fuerte abrazo.
mar

marichuy dijo...

Yo quisiera poder soñar más. Claro, para esto tendría que dormir bien y justo ese es mi problema: me hacen falta horas de sueño... para dormir mientras sueño.

Un abrazo

Anónimo dijo...

Solo un soñador puede escribir versos tan preciosos como tú lo haces cada vez que le das al enter y nace para nuestro deleite un nuevo post. No sólo eso, tus comentarios siempre son tan acertados... que yo que me prodigo tan poquito cuando te veo allí me da un respingo el cuore.
Caricias Dario...

Mamen dijo...

Acabamos sucumbiendo a la costumbre, dejamos que nos lleve sin darnos cuenta, quizá como una forma de resistir de nuestro inconsciente.

Humberto Dib dijo...

Soñar es lo que resta hacer entre las dos muertes.
Un abrazo, Darío.
HD

José A. García dijo...

Todos nos acostumbramos, de un modo u otro, a la inercia. Y nada podemos hacer para evitarlo, salvo continuar en movimiento.

Saludos

J.

Anónimo dijo...

soñar cuando los sueños son felicidad ... si no son pesadillas

Un beso Dario

Sue dijo...

Yo, más que soñar (que también) duermo, y mucho últimamente. No sé si se puede interpretar tu poema hacia esos delirios, pero ahí lo dejo.
Espero no estar embarazada...

Un beso Darío.

la gata dijo...

Los sueños espantan las sombras y, a veces, también consiguen hacer suceder dentro.
Besitos soñadores.

Carmela dijo...

Y a veces soñamos despiertos como repulsa a la realidad que ahoga como una pesadilla...
Un abrazo, Darío.

Sergio DS dijo...

Cuando sueño recuerdo cosas extrañas, cuando lo hago despierto también.

Maripaz dijo...

Me han dejado muy pensativa esos sueños.
Me ha gustado mucho como los describes.

Amapola Azzul dijo...

Yo a veces sueño despierta y tengo la sensación de que lo que siento es real, no sé que será mejor...

Besos.

Amapola Azzul dijo...

En contra de los que dice Carmela, no es que la realidad me resulte repulsiva o me ahogue, es que no me resulta real, eso que lo parece, total, tal vez solo ea real lo que cada uno siente real en su interior sea bonito o feo.

Feliz semana, querido Darío.
Sigue soñando.

Mariela Laudecina dijo...

...a suceder fuera del cuerpo. Me encantó el poema. Un abrazo apretujado.

Luján Fraix dijo...

Acostumbrarse a las sombras es natural porque estamos siempre en continua espera...
Un beso.

Igor dijo...

Magnífico poema, magnífico, tan densificado y con tantos significados.
Saludos.